
El Ayuntamiento de Mataró y la Agencia de l’Habitatge de Catalunya se han reunido este martes con los Mossos y vecinos de la promoción de viviendas de protección oficial de la calle Sant Cugat, en el barrio Pla d’en Boet inaugurada hace seis años, con el objetivo de solucionar los graves problemas de convivencia que existen.
Del centenar de pisos de la promoción, hay trece que están ocupados ilegalmente por un grupo de personas que tienen atemorizado al resto del vecindario por sus actividades relacionadas con la delincuencia organizada, especialmente los robos y el tráfico de drogas. El último episodio conflictivo fue el robo masivo de trasteros de la comunidad.
De entrada se ha creado una comisión de seguimiento de la grave situación del bloque de pisos que trabaja para agilizar los desalojos de los pisos públicos ocupados ilegalmente y para evitar que los pisos que queden vacíos no se vuelvan a ocupar. La concejala Isabel Martínez será el nexo del Ayuntamiento con la Agencia de l’Habitatge en este caso. La comisión volverá a reunirse dentro de dos meses para evaluar nuevamente cuál es la situación del bloque de viviendas de protección oficial de la calle Sant Cugat.
Desde la Generalitat, además, aseguran que se está en contacto con el Juzgado y la Fiscalía para agilizar los trámites de desalojo de las viviendas y desde la semana pasada hay un servicio de vigilancia privada 24 horas, sufragado por la Generalitat, para evitar disturbios y nuevos robos.
Los pisos protegidos de la calle Sant Cugat, situado junto a la comisaria de los Mossos, oscilan entre los 40 y los 49 metros cuadrados y estaban destinados a jóvenes por lo que su alquiler era muy reducido.