
Un hombre operado de una rodilla en el Hospital de Mataró acabó con un tromboembolismo pulmonar que le dejó secuelas que aún duran. Y todo posiblemente porque el postoperatorio al que se sometió este paciente, de 62 años, no fue el correcto.
Así se explica en una sentencia judicial del juzgado de primera instancia número 54 de Barcelona que se ha conocido hoy y por la que se condena al CatSalut, responsable máximo de la sanidad catalana y de los servicios que se prestan en sus diferentes centros, entre ellos el Hospital de Mataró donde ocurrieron los hechos.
Según relata la sentencia que condena a CatSalut a indemnizar a este paciente con 29.000 euros, tras operarle la rodilla los médicos le dieron de alta y un mes después el hombre se quejó de dolores en el lado izquierdo. Inicialmente estos se diagnosticaron como problemas musculares, pero luego se confirmó la existencia de un tromboembolismo pulmonar, con infarto pulmonar. Esto comportó el ingreso hospitalario inmediato del paciente y un tratamiento anticoagulante de larga duración. Actualmente el hombre arrastra secuelas, como insuficiencia respiratoria y venosa.
El juez en su sentencia destaca la relación causa-efecto entre un tratamiento post-operatorio y la posterior afectación pulmonar. Según la sentencia, en el hombre se daban varios factores de riesgo que habrían hecho necesario el tratamiento con anticoagulante desde el primer momento, cosa que no se hizo. Estos factores eran la propia operación, la edad del hombre y la existencia de varices en la pierna operada. La sentencia no ha sido recurrida.