Casi al borde del infarto
están ya los candidatos,
viajando día y noche
para exponer sus relatos
con afán de convencer,
a todos los ciudadanos.
Polvorones y chucherías
van regalando a destajo,
con las siglas del Partido
o cara del candidato;
sin escatimar esfuerzo,
dicho sea de paso.
Todos juran o prometen
con gran naturalidad,
lo que a priori ya saben
que és falacia nada más.
Son las caras más amables
de toda la sociedad…
En el gran show del debate
todos quisieron ganar
y sólo ganó ATRESMEDIA,
como era de esperar
y, al final del espectáculo,
casi todo quedó igual.
Francisco Barbachano