El Síndic de Greuges, Rafael Ribó, ha abierto una investigación para aclarar si las administraciones actuaron correctamente y si pudieron evitarse las supuestas violaciones y agresiones perpetradas por un celador a nueve ancianas del centro geriátrico Itaca, de Arenys de Mar.
Ribó ha solicitado a los departamentos de Bienestar Social y de Interior información sobre los hechos para poder estudiar el caso. También solicitará los informes pertinentes al departamento de Salud.
La residencia Ítaca es un centro concertado de la Generalitat con 103 plazas en modalidad de residencia asistida y 30 para residentes en modalidad de centro de día. La directora del geriátrico, Mertxe Aguilar, ha explicado a los medios que fue la propia residencia quién denunció los hechos y quién apuntó al acusado, un vecino de Pineda de 30 años, como principal sospechoso. El hombre que llevaba cinco años trabajando en la residencia siempre se había mostrado amigable y cordial con los internos. Aguilar anunció ayer que la residencia se personará como acusación particular en el proceso judicial abierto contra el cuidador. Este ingresó ayer en prisión por orden del juez por la gravedad de los hechos que se le imputan.
Ribó, que todavía no ha analizado toda la información que ha solicitado, ha calificado los hechos como “muy graves y una vulneración flagrante de derechos”.