Más de un centenar de personas se manifestaron este lunes con una estruendosa cacerolada delante del Ayuntamiento de Arenys de Mar en contra de los recortes en el ambulatorio. La protesta, convocada y respaldada por diversas entidades y trabajadores del CAP, se realizó mientras en el interior el gerente de la región sanitaria de Barcelona del Servei Català de la Salut, Alfredo García, explicaba a los alcaldes de la zona los cambios programados para este febrero para el Area Bàsica de Salut que incluye recortes en las urgencias. La reunión acabó, de entrada, con un acuerdo para retrasar los cambios y volver a hablar de ellos dentro de un mes.
El Servei Català de la Salut quiere destinar uno de los médicos del ABS, que atiende a los vecinos de Arenys de Mar, Arenys de Munt, Sant Vicenç de Montalt, Caldes d’Estrac y Llavaneres, al servicio de atención domiciliaria de la zona de Mataró, que gestiona el 061, con el objetivo de mejorar la atención. Los ayuntamientos de estos municipios, los usuarios y los profesionales de este centro consideran que esta medida conlleva perder personal, un médico y un enfermero, mermando la calidad del servicio que se presta actualmente. Los Ayuntamientos quieren que en la próxima reunión acordada a mediados de febrero se pueda hablar de propuestas sin que ello implique recortar personal.