Sant Pol de Mar fue escenario este viernes de un apuñalamiento que acabó con la vida de un joven de las localidad y que por el momento resulta inexplicable. Los Mossos d’Esquadra detuvieron el mismo viernes al autor de la muerte y por el momento están investigando los hechos que condujeron a este trágico desenlace.
La víctima, Bruno Pomés de unos 35 años, trabajaba como camarero en un bar del municipio y es sobrino de Francesc Pomés, ex alcalde de Sant Pol. Según la alcaldesa de la ciudad, Montserrat Garrido, el joven caminaba por la calle, cerca del Hotel Gran Sol, en la N-II, cuando fue apuñalado por el detenido. Así lo han explicado diferentes testigos a la policía.
También según la alcaldesa, el detenido es un joven que hace unos dos meses que vivía en Sant Pol y que ya había provocado disturbios anteriormente que habían hecho necesaria la intervención de la policía.
El aviso del crimen se ha recibido pasadas del 6 de la tarde, y cuando los Mossos han llegado al lugar de los hechos, el presunto agresor todavía estaba en el lugar.
La alcaldesa decretó el viernes tres días de luto y suspendió todos los actos oficiales y festivos de la fiesta mayor de la localidad, excepto los culturales e infantiles. El sábado, a las 12 del mediodía, numerosos vecinos de la localidad se concentraron en la plaza de la Vila para expresar el rechazo a hechos como este.
Bruno Pomés será despedido este lunes, 25 de enero, a las 16 horas en una ceremonia religiosa que tendrá lugar en la parroquia de Sant Jaume.