
El pleno de Premià de Mar aprobó declarar persona non grata al rey Felipe VI. La propuesta, presentada por la Crida Premianenca-CUP prosperó gracias a los votos de este grupo, los de ERC, ICV-EUiA y dos concejales de CiU. Este último grupo decretó libertad de voto y cinco regidores, entre ellos el alcalde Miquel Buch, se abstuvieron. También se abstuvo el PSC. La moción únicamente fue votada en contra por Ciutadans y el PP La moción también incluye la voluntad de abolir la monarquía y declarar non grata en Premià de Mar a cualquier otro representante de la monarquía. Además, el texto aprobado también incluye «declarar Premià de Mar moralmente excluida del dominio de la monarquía española» y señala la voluntad de «excluir los símbolos monárquicos de las instituciones municipales».
El portavoz del grupo municipal de Ciudadanos (C’s) en el Ayuntamiento de Premià de Mar, José María Cano, calificó la moción de «sectarismo ideológico» y criticó la actitud de los grupos municipales de CiU y el PSC por facilitar la aprobación de la moción en lugar de «preservar la imagen institucional del Ayuntamiento y del municipio». Cano señaló que «objetivamente, sería mejor que Felipe VI inaugurara el Puerto, para hacerle publicidad en beneficio de la economía del municipio, que declararlo persona non grata».