La policía de la Generalitat ha acabado con una banda que cometía hurtos en grandes superficies de toda Catalunya – en su haber tenía hasta 61 asaltos a establecimientos- donde se llevaban género de diferente tipos – desde detergentes hasta pilas pasando por bebidas alcohólicas- que luego se revendían en un comercio de 24 horas de l’Hospitalet de Llobregat. Los mossos detuvieron a cuatro miembros del grupo criminal el lunes 29 de febrero por ser los autores directos de los hurtos y el miércoles 16 de marzo también al propietario de una tienda de comestibles, un hombre indio, de 52 años y vecino de Hospitalet de Llobregat. Este ha sido acusado de un presunto delito contra la salud pública, pertenencia a grupo criminal, hurto y blanqueo de capitales.
Los detenidos pasaron a disposición judicial y quedaron en libertad con cargos. El juez decretó como medida cautelar para los tres ladrones la prohibición de entrar en cualquiera de los supermercados hurtados en todo el territorio nacional.
La investigación comenzó en el mes de noviembre a raíz de una denuncia de hurto en una tienda de Martorell. Los investigadores observaron que el presunto autor de los hechos acumulaba numerosos antecedentes por delitos de hurtos. Además, había coincidencias entre las personas que los agentes habían detenido desde el año 2009 por hechos similares, lo que, según los Mossos “confirmaba la existencia de un grupo criminal organizado”.
Los agentes determinaron que el grupo estaba formado por tres hombres que se encargaban de perpetrar los hurtos y luego llevaban el material sustraído al establecimiento de connivencia. El propietario de esta tienda de comestibles y su trabajador eran los dos hombres encargados de recibir los productos y venderlos.
Los tres hombres encargados de los hurtos viajaban por el territorio catalán y esporádicamente llegaron hasta Castellón para cometer los ilícitos en establecimientos de alimentación de diferentes cadenas. Escondían los productos sustraídos en el interior de la ropa sobre todo botellas de licor, latas de conserva, dulces y droguería.
A continuación, los tres individuos se dirigían al punto de receptación, la tienda de comestibles situada en Hospitalet de Llobregat, donde las personas que lo regentan adquirían la totalidad de los objetos sustraídos y blanqueaban el dinero al revender los productos en su propio establecimiento.
El 29 de febrero los mossos detuvieron los tres ladrones, todos ellos rumanos, de 27, 28 y 30 años y vecinos de San Andreu de la Barca por pertenecer a un grupo criminal especializado en hurtos.
El mismo día fueron a la tienda de comestibles de Hospitalet de Llobregat, pero estaba cerrada, ya que el propietario estaba de vacaciones en su país natal, la India. Los agentes precintaron policialmente el local a la espera de hacer una inspección cuando el propietario regresara.
A continuación, los agentes contactaron con el trabajador del establecimiento comercial, un hombre de 48 años, indio y vecino de L’Hospitalet, el cual se dirigió a la comisaría para declarar. A continuación, quedó detenido por pertenecer a grupo criminal.
El miércoles 9 de marzo los Mossos inspeccionaron la tienda de comestibles y detectaron que las condiciones sanitarias del establecimiento y de los productos no eran las correctas. Por lo tanto, solicitaron una nueva inspección junto con la Guardia Urbana de L’Hospitalet y su servicio municipal de Seguridad Alimentaria.
Además, los Mossos detectaron material con algunos restos de alarma y una cantidad de productos de marcas blancas que pertenecían a diferentes cadenas de supermercados. Incluso encontraron a la venta blisters de embutidos que no habrían sido transportados ni conservados en las condiciones adecuadas, ya que se considera que habrían sido sustraídos por la mañana y habrían quedado escondidos en el maletero del vehículo hasta que a última hora de la tarde los descargaban en la tienda.
También encontraron a la venta productos etiquetados en diferentes lenguas, pero sin que ninguna de estas fuera el castellano ni el catalán. Todos estos productos quedaron intervenidos.
Durante la nueva inspección del establecimiento con la Guardia Urbana de L’Hospitalet y Sanidad se detectó una gran cantidad de productos caducados, que se retiraron de la venta, y la existencia de plagas de ratones y de insectos . La Guardia Urbana también levantó un acta administrativa dado que no tenían seguro de responsabilidad civil.
El propietario del local fue citado para declarar en sede policial a la vuelta de su estancia en la India, donde quedó detenido el miércoles 16 de marzo por pertenencia a grupo criminal, hurto, blanqueo de capitales y un delito contra la salud pública en su vertiente de consumo y manipulación de alimentos.