Todos los grupos municipales de Premià de Mar quisieron dejar bien claro que no hay discrepancias en relación a la Escola Mar Nova. Para ello los representantes de todos los grupos, encabezados por el alcalde Miquel Buch, participaron este jueves en un acto de rechazo al cierre de la Mar Nova y de respaldo a la comunidad educativa. Los regidores, además, se pusieron las camisetas que se han convertido en el símbolo más claro de la oposición al proceso de cierre. Delante del ayuntamiento, el alcalde, Miquel Buch, fue el encargado de leer un manifiesto conjunto en el que lamentaba que se hayan tomado decisiones sin la participación de la comunidad educativa y que se haya dejado de lado el consejo escolar municipal en la planificación escolar del municipio. El manifiesto también pide que se respete la voluntad de las 11 familias que han elegido este centro para matricular a sus hijos y que se mantenga el grupo de P3 que se quiere cerrar este próximo curso.