Los Agentes Rurales identificaron la semana pasada a un hombre como autor de uso de venenos en Vilassar de Dalt que habría provocado la muerte de especies de fauna salvaje.
La actuación se inició a principios de la misma semana, a raíz del encuentro de unos restos cadavéricos de una jineta presuntamente envenenada. Ante la sospecha de que estos hechos pudieran estar provocados de eliminar varios animales depredadores en la zona mediante la caza furtiva, se estableció un operativo de investigación y vigilancia. Sin embargo, ante la posibilidad de que estos hechos pudieran estar relacionados con el uso de venenos, el servicio de vigilancia se incrementó, ya que esta zona está situada cerca del pueblo y es frecuentada por ciudadanos que pasean perros. En este servicio de vigilancia, explican los Agentes Rurales, se pudo identificar al presunto envenenador.
Al presunto envenenador se le intervinieron varios cebos supuestamente envenenados y todo un importante arsenal para la práctica del furtivismo: 20 ballestas, 4 jaulas trampa para la captura de pájaros, 1 jaula trampa para mamíferos, 5 redes japonesas invisibles más 1 escopeta de perdigones. Todos son artes de caza prohibidos y fueron retirados de la zona a fin de evitar la muerte tanto de fauna silvestre como de perros de los vecinos. Aparte, se efectuó una inspección ocular a las instalaciones en presencia de la persona, que fue identificada, lo que permitió localizar y recoger más pruebas indiciarias del uso de venenos contra la fauna salvaje.
Se da el caso de que el lugar se encuentra localizado muy cerca del Espacio de Interés Natural protegido del Parque de la Serralada Litoral, lo que podía suponer que la fauna salvaje que habita se viera afectada por esta práctica delictiva.
Según han informado los Agentes Rurales, una vez comprobada la toxicidad del producto utilizado como cebo mediante las analíticas toxicológicas correspondientes, se presentará el correspondiente atestado a la Fiscalía de Medio Ambiente.