
Unas 300 personas se han reunido este lunes ante el Ayuntamiento de Pineda de Mar para mostrar su rechazo a los malos tratos que habría sufrido un bebé del pueblo de sólo dos meses a manos de su padre. En un manifiesto acordado por todos los grupos municipales, el consistorio ha expresado la «rabia e incredulidad» del caso por la «vulnerabilidad» de la víctima, a quien desean que, a pesar de la gravedad de las lesiones, se pueda recuperar pronto. «Todos nuestros deseos y energías se centran en una pequeña criatura. Vas a salir y vamos a salir «, señala el manifiesto. Por otra parte, todos los partidos han avalado que el Ayuntamiento se persone en la causa judicial para exigir «toda la contundencia» de la justicia contra los progenitores.
Tras la Junta de Portavoces celebrada esta mañana, el Ayuntamiento de Pineda de Mar ha querido compartir con los vecinos la «impotencia, dolor y tristeza» por el caso de los malos tratos a un bebé del pueblo. «Estos sentimientos nos implican a todos a trabajar de forma conjunta contra esta dolorosa realidad», dice el manifiesto que se ha leído durante la concentración. El Ayuntamiento ha mostrado su rechazo «a cualquier forma de maltrato» y ha puesto especial énfasis en los casos de «maltrato infantil» como el que ha consternado la población.
«Pineda de Mar se une en un grito de rechazo total ante toda forma de violencia. Un grito que siempre ha sido y será objetivo de nuestro municipio. Hoy, sin embargo, todos nuestros deseos y energías se centran en una pequeña criatura. Vas a salir y vamos a salir «, concluye el texto acordado en Junta de Portavoces. Por otra parte, todos los partidos han avalado la propuesta expresada ya el domingo por el alcalde, Xavier Amor, para que el Ayuntamiento se persone como acusación en la causa judicial: «No cejaremos en exigir toda la contundencia de la justicia». También internamente analizará al detalle que ha pasado con este caso y porqué no se detectaron antes los malos tratos al bebé.
En este sentido, el próximo viernes está prevista una reunión de los Servicios Sociales con la DGAIA, el Síndic de Greuges y el Departamento de Salud de la Generalitat para abordar el caso.
La primera sospecha de que existía maltrato se produjo en el Hospital de Calella durante las fiestas de Navidad, pero esta sospecha se habría trasladado al Ayuntamiento como un posible caso de vulnerabilidad social. El consistorio activó los protocolos de seguimiento para este tipo de casos, pero no fue hasta posteriores visitas al médico que los profesionales sanitarios alertaron de un posible caso de malos tratos, como finalmente se ha acabado manifestando. El bebé continúa hospitalizado en Vall d’Hebron bajo tutela de la DGAIA.