El exalcalde de CiU de Sant Andreu de Llavaneres, Bernat Graupera, se enfrenta a ocho meses de prisión este martes próximo tras ser pillado en abril de 2017 colándose con cuchillos y spray pimienta en el aparcamiento privado de un trabajador municipal.
Cuando lo pillaron, Graupera llevaba la cara tapada, capucha, una mochila con dos cuchillos de cocina y un bote de spray pimienta. Además, el aparcamiento donde ocurrieron los hechos no es el mismo edificio donde vive el trabajador, por lo que la acusación entiende que Graupera le estuvo «siguiendo y vigilando». El exalcalde habría reconocido la situación, aunque negó que quisiera hacer daño a ninguna persona.
Según el escrito de la acusación particular, el exalcalde había premeditado la acción con el objetivo de presionar al trabajador para que abandonara las diferentes causas penales que los mantenían enfrentados. El exalcalde ya fue juzgado y condenado en 2014 por otro litigio con este empleado por un caso de ‘mobbing’ que se remonta a 2007, cuando Graupera era alcalde de CiU y el trabajador dirigía el área de Urbanismo del consistorio.
Graupera enfrenta ahora a una petición de pena de la fiscalía de ocho meses de prisión. La acusación particular la eleva a diez meses y reclama también una indemnización «simbólica» de un euro al trabajador por daños morales. Además de la petición de cárcel que hacen acusación y fiscalía, Graupera enfrenta también a una multa de entre 1.200 y 3.600 euros.