Mossos de la División de Investigación Criminal (DIC) de Sant Feliu de Llobregat detuvieron el pasado 30 de mayo a dos hombres, de 31 y 36 años y que formaban parte de un grupo criminal de cuatro integrantes especializado en los robos violentos en establecimientos comerciales, preferentemente de telefonía móvil. Entre estos establecimientos habría uno en Mataró.
La investigación se inició a partir de la detección por parte de los investigadores de un incremento significativo de robos violentos en tiendas de telefonía móvil. Los ladrones siempre actuaban de la misma manera: uno o dos individuos entraban al establecimiento comercial con la cara oculta y exhibían un arma blanca, generalmente un cuchillo de grandes dimensiones o un destornillador, con la intención de intimidar a los empleados de la establecimiento. Una vez dentro uno de los autores amenazaba un trabajador para que le acompañara al almacén y se llevaba todos los terminales de telefonía que podían mientras el otro ladrón se llevaba el dinero que hubiera en la caja registradora. Entonces huían en una motocicleta, previamente sustraída por, más tarde, cambiar de vehículo y marchar con un monovolumen de un cooperador que tenían.
Durante la investigación los agentes han podido acreditar que el líder del grupo, principalmente con el otro detenido pero también con otros integrantes, habría participado como autor o coautor en al menos seis robos, uno de los cuales en un salón de juegos y el resto en tiendas de telefonía, cometidos en las poblaciones de L’Hospitalet de Llobregat, Cornellà de Llobregat, dos en Cerdanyola del Vallés, Mataró y Sant Feliu de Llobregat.
En estos robos los ladrones se habrían llevado 3348 euros en efectivo de las cajas registradoras y más de cien terminales con un valor aproximado de unos 50.000 euros.
Los mossos detuvieron a los dos principales miembros del grupo en Gavà el pasado 30 de mayo. El líder ingresó en prisión mientras el otro quedó en libertad con cargos.
En estos momentos la investigación continúa abierta con el objetivo de detener a los dos integrantes del grupo que quedan.