La Guardia Civil en el marco de la Operación “HARDBARGAIN”, procedió el pasado día 30 de julio actual a la detención de veinte personas de diversas nacionalidades y a la incautación de diversas cantidades de cocaína, hachís, marihuana, MDMA, pastillas y gran cantidad de dinero en efectivo, así como balanzas de precisión y elementos de corte para adulterar las sustancias y aumentar las ganancias. La banda lideraba la distribución de drogas por el Maresme, especialmente en poblaciones como Pineda o Calella.
La operación que ha durado 9 meses ha sido llevada a cabo por el Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga de la Unidad Orgánica de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Girona (EDOA), que ha contado desde el inicio de la investigación con la colaboración de las Policías Locales de Vidreres, Pineda de Mar y Granollers, en su constante lucha contra el tráfico de sustancias estupefacientes, dirigidos todos por el Titular del Juzgado de Instrucción núm 3 de Santa Coloma de Farners (Girona).
La investigación se inició en septiembre de 2019 a raíz de unas informaciones que apuntaban a la existencia de un nutrido grupo de personas de nacionalidad española que estarían suministrando diferentes sustancias estupefacientes a los consumidores finales de las zonas de la costa aprovechando la afluencia masiva de visitantes a las mismas. Fruto de la investigación los agentes constataron que existía una persona en la localidad de Vidreres que atendía la demanda de un grupo de consumidores de cocaína y que periódicamente se proveía de esta sustancia realizando contactos con un distribuidor de la zona que, a la vez, se abastecía de un ciudadano marroquí residente en Sant Cebriá de Vallalta destapando todo un entramado organizado que abastecía de droga a otros camellos y consumidores de la zona de la costa catalana del Sur de Girona y norte de Barcelona.
Durante el confinamiento por la COVID-19 el grupo sufrió una caída espectacular en sus ventas, llegando los traficantes y los consumidores a idear todo tipo de artimañas para eludir los controles policiales de movilidad. Para realizar los “pases” quedaban en gasolineras y supermercados en horas de apertura y máxima afluencia de personas para pasar desapercibidos, igualmente se comprobó que dadas las dificultades de movilidad que en ellos provocaba en confinamiento, hizo que aumentase considerablemente el precio final de las sustancias estupefacientes con las que traficaban. Tras el confinamiento y la llegada de los primeros visitantes de la costa en época estival los miembros de la organización retoman su actividad con verdadero frenesí, abarcando las localidades de Lloret, Blanes, Sta. Susana, Pineda de Mar y Calella.
Este grupo de personas estaba liderado por un español de origen Marroquí asentado en Granollers que regentaba un Bar, desde donde realizaba su actividad de distribución de drogas, principalmente cocaína, llegando a vender 2 kgrs. semanales de dicha sustancia. También atendía demanda de Hachís y Marihuana, contando con una amplia red de personas que lo abastecían.
Por todo ello, el pasado día 30 de julio actual los agentes encargados de la investigación optan por explotar la Operación “HardBargain”, por lo que acompañados por los Letrados de la Administración de Justicia y con los correspondientes Mandamientos de Entrada y Registro proceden simultáneamente a la entrada y registros de 22 inmuebles en las provincias de Girona y Barcelona.
Estos registros se produjeron en las localidades de Vidreres, Sant Pol de Mar, Santa Susana, Pineda de Mar, Calella, Sant Cebriá de Vallalta, Granollers, Canovelles y Cardedeu, participando más de 400 efectivos policiales, entre agentes de la Guardia Civil y agentes de las Policías Locales mencionadas. También participaron canes detectores de estupefacientes y divisas, pertenecientes a las Unidades Caninas de la Guardia Civil, Policía Local de Vidreres, Granollers y Pineda de Mar.
La Guardia Civil reseña la gran dificultad que el Estado de Alarma a ocasionado a la hora de realizar las vigilancias operativas sobre los objetivos sin ser detectados. Vigilancias en las que, afirman «ha cobrado una vital importancia la colaboración con las Policías Locales, dada que su presencia en la vía pública estaba justificada y no levantaba sospechas sobre los investigados».
Durante el transcurso de la operación se han desarrollado numerosas aprehensiones e incautaciones, que junto a lo incautado durante los registros del día 30 de julio, destaca lo
siguiente:
1.860 grs. de COCAÍNA
2.266 grs. de HACHÍS
879 grs. de CAFEÍNA para corte de la droga.
12,5 grs. de CRISTAL
256 pastillas de EXTASIS
2.120 grs. de MARIHUANA en cogollos
72.700 EUROS en metálico.
711 plantas de MARIUANA
7 BALANZAS DE PRECISIÓN
1 REVOLVER
1 MÁQUINA DE CONTAR DINERO
Es de destacar la aparición de una nave industrial que la organización estaba preparando para realizar la plantación de marihuana con capacidad para unas 3000 plantas, con todo tipo de maquinaria para puesta en marcha valorada en más de 20.000 euros.
La investigación ha sido dirigida por el titular del Juzgado de Instrucción número tres de Santa Coloma de Farners, que se ha hecho cargo de todas las diligencias.
Se considera desarticulado esta activa organización que a juicio de la Policía Local de Pineda se había convertido durante los últimos años en los principales abastecedores de sustancias de la Costa.