La Guardia Civil ha cerrado y precintado una empresa de Mataró por la comercialización ilícita de perros provenientes de Europa del Este. Los animales llegaban a la capital del Maresme, y posteriormente eran distribuidos en otros establecimientos de la empresa en Palma de Mallorca (Islas Baleares) y Telde (Islas Canarias).
La operación, denominada Canicat y liderada por agentes del Seprona de las Islas Baleares, permitió descubrir que los perros vivían en instalaciones que no cumplían los requisitos sanitarios, hacinados y que, incluso, alguno de ellos había fallecido por aplastamiento. En el local de Palma, la Guardia Civil intervino un total de 25 animales que han sido depositados en el Centro Sanitario Municipal de Protección Animal de Son Reus.
En el caso del establecimiento de Mataró, los agentes procedieron a su cierre y precinto, interponiendo numerosas denuncias por incumplimientos de la normativa vigente en materia de bienestar animal. La operación contó también con el apoyo de personal de Inspección de Trabajo, así como inspectores del servicio de ganadería de Baleares y de los servicios veterinarios y de bienestar animal de Mataró.