
El motor de un coche es una de las piezas más costosas y esenciales para su funcionamiento. Por eso, que se dañe o empiece a fallar puede ser una verdadera preocupación, especialmente por el gasto que representa.
Y no es para menos, ya que un motor nuevo puede representar un gasto significativo, hasta el punto de que a veces no es una opción posible si el presupuesto es ajustado. La buena noticia es que si hay formas de ahorrar dinero sin dejar de lado la calidad, conoce dos de ellas.
#1 Comprar un motor de desguace
Si quieres ahorrar bastante dinero al cambiar el motor de tu vehículo, una de las mejores opciones es comprar un motor de desguace. ¿Por qué es esta una buena alternativa? Básicamente por el sistema de este tipo de negocios y es que los desguaces recuperan piezas de vehículos que han sido dados de baja, ya sea porque han tenido un accidente, porque sus dueños decidieron venderlos por partes o simplemente porque ya no se usan.
Lo que significa que mayormente los motores que se encuentran en los desguaces están en muy buen estado y cuestan muchísimo menos que uno nuevo. Y puedes encontrar de diferentes marcas, por ejemplo, si buscas un motor Peugeot desguace, podrías encontrar uno en perfectas condiciones por una fracción del precio de uno nuevo y con garantía.
Sin embargo, es importante que no te dejes llevar solo por la idea de que vas a ahorrar dinero al comprar tu motor, es necesario que tomes algunas precauciones antes de pagar. Para empezar, lo más recomendable es que te tomes el tiempo de comparar el coste en diferentes lugares, que pidas información sobre el historial del motor para que conozcas mejor sus detalles y si es lo que quieres para tu coche.
De hecho, también puedes pedir asesoramiento por parte de los mecánicos experimentados que están en los desguaces para orientarte o simplemente llevar él tuyo de confianza para verificar que todo está bien y que puedes proceder con la compra.
La buena noticia es que tan solo con un poco de investigación y paciencia, puedes conseguir un motor en excelente estado sin gastar tanto dinero.
#2 Comparar precios y buscar opciones reacondicionadas
Si estás en busca de una alternativa intermedia entre un motor nuevo y uno de desguace, entonces debes considerar los motores reacondicionados. Pero ten presente que es importante que antes de comprar motor, no te vayas de cabeza a la primera opción que encuentres.
De hecho, lo mejor es tomarse un poco de tiempo para investigar y comparar precios entre distintas opciones, esto podría hacer una gran diferencia en el coste final. Pero en sí, ¿qué es un motor reacondicionado? Básicamente, son aquellos que han pasado por un proceso de restauración en el que se revisan a fondo, se reemplazan piezas desgastadas y se les hace un mantenimiento general para que queden como nuevos.
La gran ventaja de esta opción es su precio, que suele ser mucho más bajo que el de un motor completamente nuevo, pero ofrecen un rendimiento muy similar. Además, muchos vienen con garantía, lo que te da más seguridad al hacer la compra.
Un truco que puede ayudarte mucho al momento de buscar este tipo de motores al mejor precio es comparar proveedores. Porque no todos los talleres o tiendas especializadas tienen los mismos precios, así que solicitar varios presupuestos te puede ayudar a conseguir la mejor oferta.
También vale la pena estar atento a promociones y descuentos en tiendas en línea, ya que a veces hay ofertas especiales que si las aprovechas pueden resultar siendo un ahorro importante para tu bolsillo y podrás poner a funcionar tu vehículo sin salirte de tu presupuesto.
Otro punto importante es verificar la reputación del vendedor antes de comprar, aunque puede parecer poco relevante, leer opiniones de otros compradores, preguntar detalles sobre la garantía y asegurarte de que el motor es compatible con tu coche puede determinar por completo que tu compra sea o no la más acertada.