La dignificación de la entrada a la ciudad de Mataró por el barrio de Cerdanyola puede ser una realidad en 2017. Será si se cumplen todos los plazos y la empresa municipal de urbanismo PUMSA construye según sus previsiones los nuevos viales de enlace con la carretera de Argentona (C-1415c) y con la rotonda que construye la Generalitat en la C-60.
El alcalde de Mataró David Bote, acompañado por las concejalas de Urbanismo, Núria Calpe, y Movilidad, Nuria Moreno, ha visitado hoy el ámbito del Sorrall, donde la empresa municipal de urbanismo PUMSA prevé realizar estas actuaciones. La previsión es que estos proyectos de urbanización se tramiten para su aprobación y se liciten las obras durante este 2016 y que los trabajos se inicien y finalicen durante el 2017.
La Generalitat, según ha informado el Ayuntamiento de Mataró, aprobó definitivamente el 31 de julio de 2015 el planeamiento urbanístico del ámbito del Sorrall. La nueva ordenación, explica, “permitirá dignificar la entrada de Mataró de Argentona y el Vallès Oriental, preservará los espacios libres de la zona de algarrobos y pinares próxima al turó de Cerdanyola y dotará al barrio de Cerdanyola con una nueva zona de usos terciarios y comerciales”
En el marco de este planeamiento urbanístico, que deberán desarrollar los propietarios del suelo, PUMSA está redactando dos proyectos para mejorar el acceso al ámbito del Sorrall.
En una primera fase se prevé urbanizar el tramo de la carretera de Argentona que pasa por el Sorrall, que la Diputación de Barcelona ha acordado ceder al Ayuntamiento. En concreto, se trata del tramo de la C-1415c entre el inicio del término municipal de Mataró y la rotonda donde confluyen la avenida de Josep Puig i Cadafalch y las rondas de Bellavista y de Josep Tarradellas. Esta reconversión de la carretera en vía urbana se financiará con una subvención de la Diputación, que ha cedido 470.000 euros en el marco del Plan Red de Gobiernos Locales 2012-2015.
El proyecto prevé una rotonda que conectará la carretera de Argentona con el nuevo giratorio que la Generalitat está construyendo en la C-60 ante el Sorrall en el marco del proyecto de mejora del enlace 99 de la C-32. La segunda fase de las obras planificadas por PUMSA consistirán precisamente en construir el vial de conexión entre estas dos rotondas, obra que se avanzará pero irá a cargo de los propietarios del sector.