El director general de Transportes y Movilidad, Pere Padrosa, junto con la alcaldesa de Calella, Montserrat Candini; el alcalde de Pineda de Mar, Xavier Amor, y el consejero delegado de la empresa Sagalés, Ramon Sagalés, presentaron este martes tres nuevos vehículos que se incorporan a la línea de bus que comunica las poblaciones de Calella y Pineda de Mar, gestionada por la empresa Sagalés.
Se trata de unidades del modelo Solaris Urbino más pequeño de su gama, especialmente adecuado para moverse por ciudades con calles estrechas y poco margen de maniobra. De 8,6 metros de longitud y 2,4 metros de ancho, tienen capacidad para 53 personas, con 17 asientos y una plaza para personas con movilidad reducida.
Los nuevos vehículos, explican desde Territori i Sostenibilitat, mejorarán la comodidad de los viajeros en los desplazamientos urbanos e interurbanos. “Son modernos, ligeros, resistentes, y de fácil conducción, mantenimiento y explotación. Son de piso bajo, con la línea del vidrio delantero más baja para mejorar la visibilidad del exterior en las paradas. Además de estar completamente adaptados para personas con movilidad reducida, son respetuosos con el medio ambiente”, explican.
El coste del servicio de transporte entre Pineda y Calella, que es utilizado por unos 250.000 viajeros al año, es de 360.000 euros. El Departamento de Territori aporta 180.000 euros anuales, la mitad del presupuesto necesario y los Ayuntamiento de Calella y Pineda de Mar el resto.