El alcalde de Vilassar de Dalt, Xavier Godàs y el concejal de fiesta, Pau Morales, se han disculpado ante los vecinos de la población por el nivel del sonido del Vilabarraques, un evento festivo y musical, que tuvo lugar el pasado 20 de agosto y que al parecer ha sido objeto de muchas quejas.
Mediante un comunicado, el alcalde y el regidor admiten “que el nivel del sonido en el conjunto del Vilabarraques del pasado 20 de agosto, fue inaceptable en términos generales” y que por ello “pedimos disculpas por la responsabilidad pública del Ayuntamiento en este asunto”
Los responsables municipales explican que durante todo el evento, responsables municipales fueron a Can Rafart, la zona donde se celebraba el Vilabarraques, para intentar amortiguar el sonido cosa que explican “se consiguió en varias ocasiones”. “Sin embargo, las molestias ya se habían generado. Una vez se pone en marcha una fiesta de estas características, resulta muy difícil detenerla, ya que determinadas actuaciones fácilmente pueden derivar en males mayores”, explican.
“Desde el Ayuntamiento se actuó durante toda la noche para minimizar los efectos de la fiesta en cuestión y evitar incurrir en situaciones de mayor complicación. Sin embargo, reconocemos que no tuvimos éxito deseado y, si bien no hubo más consecuencias, es cierto que una parte importante del pueblo se vio afectada por el alto nivel del sonido”, señalan.
Los ediles recuerdan que esta fiesta no se inscribe en los actos de Fiesta Mayor ya que no está organizado por la Comissió de Festes sino por un grupo de entidades juveniles. Los ediles valoran positivamente la iniciativa y consideran que debe poderse compaginar con el derecho al descanso de los vecinos.
El alcalde y el regidor, finalmente, señalan que en el futuro “controlaremos de forma exhaustiva los detalles técnicos para evitar la reincidencia en excesivos ruidos u otras molestias evitables”