El Departamento de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación destinará 6.432.631 euros a la gestión forestal sostenible para el 2017. De estas ayudas, según ha explicado hoy la consellera, Meritxell Serret, se reservarán 100.000 euros que servirán para luchar contra las diversas amenazas al pino piñonero que afecta a las comarcas del Maresme y el Vallès Oriental.
Meritxell Serret, confirmó esta inversión, hoy durante su visita territorial en las comarcas del Maresme y el Vallès Oriental. Serret ha explicado que estas ayudas servirán para mejorar la gestión forestal sostenible en Cataluña y que el objetivo final es trabajar conjuntamente propietarios públicos, privados, y administración para mejorar la política forestal en Cataluña.
El pino piñonero en las comarcas del Maresme y del Vallès Oriental sufre un fuerte decaimiento por la sequía acumulada en los últimos años y la insuficiente gestión de los bosques. Existen también causas inmediatas que originan esta situación como los ataques por procesionaria, hongos (principalmente Thyropsis halepensis), y varios perforadores, sobre todo Tomicus destruens.
El anuncio de inversiones llega justo cuando la Federación de las Agrupaciones de Defensa Forestal (ADF) del Maresme y Sureste del Vallés Oriental ha denunciado la falta de recursos económicos para controlar la plaga de ‘Tomicus’ y para retirar la gran cantidad de madera muerta que se está acumulando los bosques de pino piñonero del Maresme. Las ADF aseguran a través de un comunicado que la Diputación de Barcelona ha comunicado a los propietarios que este año no aportará recursos concretos para combatir dicha plaga.
La misma Federación de las ADF, que calcula que hay unas 800 hectáreas afectadas, reclama a la Diputación que prepare un plan de apoyo técnico y económico para el 2017 que sea «suficiente» para controlar esta y otras plagas forestales y, también, por retirar la madera muerta con el objetivo de «reducir el alto riesgo de incendio forestal y la propagación de plagas».
Por su parte, fuentes de la Diputación de Bareclona han explicado a la ACN que el ente no se ha echado atrás con estos ayudas sino que la Oficina Técnica de Prevención Municipal de Incendios Forestales está pendiente de recibir las demandas concretas de las fincas donde hay que trabajar. En este sentido, añaden que, cuando así sea, «se valorará económicamente la cantidad necesaria para hacer frente a las solicitudes de las dos asociaciones del Maresme». Las mismas fuentes han asegurado que, de momento, se comenzará a trabajar con la dotación económica que anualmente reciben las asociaciones en el marco del convenio para gestionar los bosques.
Desde el mes de mayo hay una comisión técnica formada por representantes del Departamento de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación, de la Diputación de Barcelona, del Consell Comarcal del Maresme, del Centro de la Propiedad Forestal y de las Asociaciones de Propietarios Forestales locales. Esta comisión se reúne periódicamente para acordar actuaciones dirigidas a disminuir el decaimiento del pino piñonero. La comisión se coordina con todos los ayuntamientos para detectar las zonas de afectación y localizar los propietarios forestales y también ha editado un tríptico informativo en el que se dan recomendaciones a la propiedad forestal.
Aparte de estas actuaciones de carácter inmediato, la comisión trabajará también a medio plazo para definir los objetivos de los pinares de piñonero en el Maresme, considerando tanto los escenarios de cambio climático como las perspectivas económicas. Se pretende potenciar la gestión conjunta de fincas forestales para superar la falta de gestión debida a la atomización de la propiedad, promover la planificación de las fincas forestales y buscar mejor salida comercial a la madera de piñonero.