
La investigación de los Mossos ha permitido concluir que la explosión en un edificio en el centro de Premià de Mar el pasado 18 de septiembre fue un crimen machista, según ha informado hoy TV3. En la deflagración murió una mujer y 17 personas resultaron heridas de diversa consideración. Uno de los heridos más graves era un hombre que vivía con la víctima mortal y que acabó muriendo días después. Los Mossos querían interrogarlo para esclarecer las causas de la explosión.
El informe policial, según indica este medio, apunta a que el hombre manipuló la instalación del gas para provocar la explosión que provocó la muerte de su pareja y unos días después su propia muerte. A consecuencia del siniestro aún quedan 36 familias desalojadas y el edificio sigue pendiente de rehabilitación.