El Ayuntamiento de Mataró da por cerrado el conflicto laboral con la plantilla de la Policía Local, con la resolución de dos de las grandes reivindicaciones de los agentes. A partir de enero los agente empezarán a notar en sus nóminas la revisión al alza del complemento salarial específico de la Policía Local, ya que quedará reconocido el factor de peligrosidad. Esto se traduce en un aumento de 206,65 euros mensuales en catorce pagas -2.893 euros brutos anuales-. En 2018 cobrarán el 75% de este complemento y a partir de 2019 ya cobrarán el 100%. Por otra parte, los agentes de la unidad de la Policía de Barrio, que hasta ahora trabajaban dos sábados al mes para reforzar el resto de servicios durante el fin de semana, sólo se activarán un sábado al mes.
El concejal de Servicios Centrales y Vía Pública, Juan Carlos Jerez, y el presidente de la Junta de Personal de la Policía Local, Manuel Lizcano, se han felicitado por el acuerdo y también a que las relaciones entre los políticos y los trabajadores se hayan «reconducido» a lo largo de una polémica que se arrastraba desde principios de año.
El acuerdo para la revisión salarial pasó este jueves el último trámite en el pleno municipal, que ratificó el preacuerdo entre el Ayuntamiento y los representantes de los trabajadores. A partir de ahora, pues, el consistorio reconoce el factor de peligrosidad en la valoración de los puestos de trabajo de la Policía Local. Monetariamente este cambio se traduce en un aumento de 2.893 euros brutos anuales. Su aplicación se hará en dos fases y en 2018 se cobrará un 75% de este aumento (2.169 euros anuales / 154,98 euros mensuales) y a partir del 1 de enero de 2019 ya se cobrará el 100%, que representan 206,65 euros mensuales en catorce pagas.
Por otra parte, también se ha acordado que en los calendarios laborales de 2018 también se reflejen mejoras en la conciliación de los horarios de los agentes de proximidad de la unidad de Policía de Barrio. Esta unidad tiene su tarea asignada de lunes a viernes, pero habitualmente trabajan también el sábado para reforzar otros servicios. Hasta ahora, los agentes de la Policía de Barrio trabajaban dos sábados al mes y el acuerdo es que pasen a activarse para hacer este refuerzo sólo un sábado al mes.
En el conflicto de la Policía Local se daba también un tercer factor que era el mal clima laboral en el seno del cuerpo. Los agentes llegaron a denunciar públicamente situaciones de acoso laboral, unos reproches que tensaron el conflicto especialmente durante los meses de abril y mayo. A partir del mes de julio, pero, según han reconocido las dos partes, se empezó a trabajar para reconducir esta situación. El representante de los trabajadores aseguró que este es el punto del conflicto «más importante» y reconoció que es el más complejo de resolver. Pese a que aún no está resuleto valoró positivamente que se haya avanzado en los otros dos aspectos.