La Policía ha detenido en Mataró a un hombre de 36 años que amenazó en las redes sociales con repetir en Barcelona una masacre como la de Orlando de junio de este año contra el colectivo de lesbianas, gais, transexuales y bisexuales (LGTB).
Según ha informado la Policia Nacional el hombre tenía en su poder una pistola de fogueo de 9 milímetros de la marca Walther P22, muy similar a la de fuego real y con la que había grabado vídeos para animar a disparar en la cabeza a homosexuales o a tratarlos peor que animales, además de tuitear mensajes en ese mismo sentido.
La Dirección General de la Policía ha informado este sábado de ese arresto, que tuvo lugar después de que varios ciudadanos comunicaran lo que este hombre hacía al perfil oficial de la Policía Nacional en Twitter (@policia).
Según la Policía, el hombre podía enfrentarse a una pena de entre uno y cuatro años de cárcel, además de a una multa de entre 601 y 30.000 euros por infracción a la Ley de Seguridad Ciudadana.
El detenido, solo en un mes, llegó a publicar 31 vídeos en su canal de Youtube, incluso después de que esta red social hubiera eliminado otros de esta misma persona por considerarlos inapropiados.
En dos de ellos, el detenido aparece con un arma de fuego, que en la red no se podía apreciar si era real o simulada. Otro de los vídeos refleja cómo el arrestado hablaba de uno de los mayores festivales LGTB del mundo, el Circuit Festival, celebrado en Barcelona, y que el pasado 9 de agosto reunió a miles de gays en Isla Fantasia de Vilassar de Dalt. El hombre decía que le quedaban 13 días para prepararse. Con ello, insinuaba que buscaba una segunda masacre en la Ciudad Condal como la que tuvo lugar el 12 de junio de este año en una discoteca gay.
También, en otro vídeo, hace promoción de la que él considera la canción del verano, cuya letra incita a acabar con los homosexuales con disparos en la cabeza y a tratarlos peor que a animales. Mientras lo hace, simula cargar el arma en varias ocasiones.
Fue el colectivo LGTB de Madrid quien interpuso una denuncia ante la Unidad de Investigación Tecnológica de la Policía. Aunque en un principio, el investigado había retirado el vídeo de Youtube y protegido su tuits privatizando su perfil, los agentes lo lograron descargar.