Mohamed T., acusado de matar a su ex pareja, la vecina de Mataró Piedad Moya, en abril de 2014 y de enterrar el cuerpo en un bosque en Dosrius, se negó martes a someterse a la prueba P300, un examen neurológico conocido como el ‘test de la verdad ‘. La prueba es voluntaria e inicialmente el acusado habría firmado la autorización para hacerse con el objetivo de intentar demostrar su inocencia, pero poco antes de empezar se negó. El hombre está encarcelado desde mayo de 2014 ante las evidencias de la investigación, que llevaron al juez a concluir que era culpable. Un año y medio después de los hechos, sin embargo, el cuerpo aún no ha aparecido. La familia ha pedido ahora que se pueda reanudar la búsqueda del cuerpo con un sistema de georradar.