El Ayuntamiento de Mataró hizo público este martes, día 27, una declaración institucional firmada por la mayoría de partidos del consistorio en la que «exige» a la Generalidad de Cataluña que devuelva el régimen de autonomía al Consorci Sanitari del Maresme, que encuentre una solución definitiva a la financiación del Consorcio que comporte un resarcimiento de la deuda histórica de la Generalitat con el territorio y que mantenga la moratoria del traslado del Hospital Sant Jaume al Hospital de Mataró hasta que se haya presentado y debatido el Plan Director Sociosanitario. También piden a los grupos parlamentarios del Parlament de Catalunya que trabajen para garantizar la suficiencia económica del Consorcio. Hace unos días se anunció que la Generalitat había «intervenido» la gestión del Hospital de Mataró para hacer frente a su déficit.
La declaración se aprobó en Junta de Portavoces, celebrada a las 17 h, con los votos a favor del y el voto en contra de la CUP.
En la presentación de este acuerdo consensuado por 8 de los 9 grupos municipales, estuvieron presentes diputados del Parlamento de Cataluña de diferentes formaciones políticas: Pere Aragonés y Alba Vergés (Junts pel Sí); Sergio Sanz (C ‘s); Alicia Romero y Assumpta Escarp (PSC) y Santi Rodríguez (PPC). Los diputados y miembros de la Coordinadora en defensa de la sanidad pública de Mataró y el Maresme y del Comité de empresa del Consorci Sanitari del Maresme, que también asistían al acto, quisieron mostrar su apoyo incorporándose a la foto de familia que se hizo en el Salón de Sesiones del Ayuntamiento una vez ha finalizado la comparecencia de la Junta de Portavoces mostrando un frente común.
En el texto, leído por el alcalde David Bote, se recuerda que hay tres resoluciones parlamentarias aprobadas en el Parlament de Catalunya donde reclaman que se sanee el déficit del Hospital, se asuma la deuda de años anteriores y se garantice una asignación presupuestaria que no haga entrar en números rojos al hospital.
La declaración institucional también recuerda que la situación del consorcio no es derivada de la mala gestión y recalca que los trabajadores han puesto buena voluntad, esfuerzos e incluso renunciado a parte de su sueldo entre otros sacrificios. La CUP presentó una propuesta alternativa donde reclamaba mejor financiación y una sanidad 100% pública.