
La Audiencia de Barcelona juzgó este lunes a dos jóvenes, uno de ellos vecino de Mataró, por tenencia de explosivos. Por este motivo la fiscal les pide cuatro años y medio de prisión.
El joven de Mataró llevaba encima 2,56 gramos de sacarosa y de clorato sódico en un pequeño bote en la chaqueta cuando los Mossos les hicieron un registro en Barcelona, el 23 de abril de 2013. El joven explicó en la sección quinta que, esa mezcla, se la había dado su primo químico el día de Navidad. La policía sin embargo explicó que los dos detenidos habían estado toando notas de entidades bancarias y aparcamientos.
Durante el juicio un especialista en explosivos afirmó que los 2,5 gramos producirían una deflagración, y confinados, serían como un petardo de grandes proporciones. La defensa de los jóvenes pide su completa absolución recordando que no sólo se puede condenar por tener material explosivo, sino que hay que demostrar su potencial lesivo. La defensa considera que este caso no debería haber llegado nunca al ámbito penal.