A medida que se va prodigando en los medios, el señor Romeva cae simpático. Quizá influya el hecho de que nació y vivió hasta los 9 años en Madrid y no ha perdido el hálito cosmopolita que la capitalidad imprime en la personalidad. Las vivencias de la infancia dejan una marca indeleble en el individuo aunque luego el individuo se desvíe y actúe a la inversa de los principios de su origen, aunque cada uno es muy libre de apostatar según mejor le convenga.
No se sabe si el señor Romeva ha elegido consellería o se la han adjudicado sin derecho a discrepar. Téngase en cuenta que una especialidad del separatismo es adjudicar los cargos a dedo y estos han de ser aceptados, no se conoce ningún caso en que hayan sido rechazados.
El señor Romeva encabezó como independiente la candidatura electoral separatista por antonomasia. Tampoco se sabe si optará por afiliarse a CDC, a ERC, a la CUP, a ANC, a OC o ha desechado comprometerse con ninguno para no enemistarse con nadie.
La consellería asignada al señor Romeva tiene una función contemplada por la Constitución española (Artº. 149-3) como competencia exclusiva del Estado.
En mayo 2013, después de un viaje a Bruselas, el señor Mas a través de Diplocat, difundió por el extranjero un texto reivindicativo titulado “Por qué los catalanes quieren celebrar un referéndum”. En diciembre de 2013, el señor Mas envió una carta personal a los primeros ministros de la UE pidiendo auxilio para impulsar el proceso. Asimismo fue en diciembre 2013 cuando el señor Mas proyectó una ofensiva internacional bajo el lema “Let us vote” (dejadnos votar). En marzo de 2014, ERC visitó una treintena de embajadas extranjeras en Madrid para explicarles el proceso. En Octubre de 2014 los que visitaron las embajadas fueron dirigentes de CiU y del Govern. Previo al 27-S, la Generalitat envió a las embajadas de los estados miembros UE un informe de 53 páginas justificando el plebiscito. El 9-N el Parlament aprobó una resolución que puso en conocimiento de la UE y el conjunto de la comunidad internacional la voluntad de crear un estado independiente. El pueblo nunca ha sido informado del resultado final de esas actuaciones. La conclusión sólo permite deducir que fueron un fracaso sino los éxitos se habrían proclamado a bombo y platillo.
En diciembre 2014, la Generalitat nombró un representante permanente ante la UE. En marzo 2015, la Comisión Europea comunicó que no consideraba a este señor un interlocutor válido ni, por supuesto, legitimado. El otro día, la Comisión Europea advirtió al gobierno de Polonia que tomaría medidas si no cumple las sentencias de su Tribunal Constitucional.
Con estos antecedentes, el señor Romeva lo tiene difícil, sin embargo, parece ser que va a contar con el apoyo y asesoramiento de una persona que dicen los suyos goza de gran prestigio internacional: el señor Mas.
M. Riera