La Audiencia de Barcelona ha condenado a Edison R. V., natural de Venezuela, a veintidós años de prisión por haber abusado sexualmente de su hija, desde que la niña tenía 7 años hasta los 13, en su piso de Mataró. Además le han retirado la patria potestad de la menor y han dictado una orden de alejamiento de la misma durante 25 años. También se le obliga a indemnizarla con 9.000 euros.
En el juicio, según publica hoy El Punt Avui el padre negó haber abusado de su hija. Todas las pruebas – entre ellas los informes de los forenses – determinaron que éstos eran reales y que el relato de la menor era convincente.
La niña relató que los abusos se producían por la noche y que empezaron por tocamientos, pero luego derivaron en que la obligaba a hacerle felaciones y la penetraba. Esto, al parecer, sucedía de forma reiterada. La mujer del condenado que convivía en el mismo domicilio, en el que además había un hijo de ambos, aseguró en el juicio que nunca vio nada que la hiciera sospechar.
En el año 2013 la menor, que ya no soportaba más la situación, le explicó a una amiga lo que le pasaba y ésta alertó el integrador social del instituto, donde activaron el protocolo, que confirmó las violaciones. Anteriormente, las amigas ya habían advertido de su extraño comportamiento y de que presentaba en el cuerpo magulladuras previsiblemente por haber presentado resistencia. Ella, inicialmente, tapó el asunto alegando que su padre era muy estricto.
La menor vive ahora en un centro de protección de la Generalitat.