La recomendación de presidenta de la AMI y alcaldesa de Vilanova i la Geltrú, Neus Lloveras, de que los ayuntamientos debían responder a los requerimientos de la Audiencia Nacional relacionadas con el 9N para evitar problemas ha levantado ampollas en la CUP partidaria de la desobediencia. Dentro y fuera de la misma organización. Las diputadas de la CUP Mireia Boya y Eulàlia Reguant no dudaron a cargar contra la alcaldesa por su posicionamiento acusándola de hacer «partidismo» y » estrategia de partido «desde la AMI. Las declaraciones se la presidenta después de que la CUP impulsara una manifestación el sábado en sentido contrario no podían sino impactar. «Decir que hay que atender requerimientos judiciales tras la mani #sensepor de ayer, donde no estabas, es partidismo dentro de la AMI», decía la presidenta del grupo de la CUP dirigiéndose a Lloveras.
Algo más suave, pero igualmente crítico, era el vicepresidente segundo de la AMI y alcalde de Argentona Eudald Calvo. En Twitter el alcalde recordaba a su presidenta que “Estamos en la AMI no para hacer obediencia y sumisión a la Audiencia Nacional sino para ser valientes y avanzar hacia la independencia”