
¿Alguien se cree, que la entrada de miles de urnas para la votación ilegal y prohibida previamente por los Tribunales, su laboriosa distribución y transporte a través de múltiples voluntarios por todo el amplio y extenso territorio catalán, no fuese detectada por los variados y efectivos servicios de inteligencia nacionales ? . Creerlo, sería un tanto ingenuo!. Conozco un profano en materias de seguridad, que incluso predijo de donde posiblemente vendrían y cual sería una de las vías de entrada, concretamente, los antiguos caminos y senderos de los clásicos traficantes con los países vecinos.
Cándido será el que igualmente piense que la P.N. y la G.C., estuvieran convencidos de la buena fe y colaboración de los M.E. en cuanto a evitar se abriesen los colegios electorales, (epicentro de la cuestión)puesto que ya en reuniones previas, habían quedado configuradas la visión antagónica de éste último cuerpo, pese a la obligación legal de acatar las directrices marcadas por tal órgano nacional de coordinación, jerárquicamente superior. ¿La excusa? Interpretar de mala fe y en plan léguelo, un fleco de la Sentencia del TSJC., tendente a que la paz social fuera preferente, evitando así disturbios.
Astuta o más bien torpemente, tal cuerpo policial, ( del cual ahora, la mitad de los catalanes no confía, ni se siente representado al igual que el Parlament), pretendía eludir la orden judicial, y facilitar la votación prohibida en un auténtico Estado Social, democrático de Derecho, donde cualquier referéndum tendente a fraccionar el país, está gravemente penado al igual que en la generalidad de las democracias internacionales – salvo unas mínimas contadísimas y atípicas excepciones-. Según grabaciones, no sólo permanecieron pasivos, incluso hubo casos de obstruir a la P.N. y G.C., y en algunas ocasiones, llegaron a plantarles cara, temeridad, que sólo la superior profesionalidad de los cuerpos nacionales de seguridad, evitó fuese algo más grave. También existen grabaciones que reflejan como ocasionalmente participaron activamente, recogiendo y transportando dichas urnas para su recuento posterior. Todos estos inequívocos, ilícitos y penados actos por parte de los M.E.,- incluyendo el seguimiento y espionaje físico y telefónico-, se pretendió posterior e ingenuamente compensarlo con justificar el cierre de un número insignificante de colegios electorales, picardía que de poco le sirvió al Sr. Trapero ante la A.N.
Tal actitud obstructiva con la Justicia, y colaboradora con la actividad ilícita, sin lugar a dudas, fue la causa principal que “propició e incentivó la existencia de violencia”, que con casi toda seguridad, no hubiese ocurrido, o sería a lo sumo simbólica de comportarse tal cuerpo con la lealtad y obligatoriedad institucional reglada. Nada nuevo que no hubiese ocurrido antes en la larga triste Historia de la Generalitat frente a España. Luego esos supuestos gobernantes, se extrañan y pretenden romperse las vestiduras a lo judaico, (etnia que además estaban convencidos que sin duda posteriormente les protegerían y les darían el “plácet” internacional); mientras paralelamente, manipulaban la opinión pública de los medios nacionales e internacionales, diciendo que era un disparate acusarlos por rebelión, en esa total desobediencia frente al Estado al que además, se permiten calificar de invasor, fascista, antidemocrático…
Fallada la intentona, plan “A”, que a la milla se le veía el plumero de “anarquista” y caótico, procedía ahora hacer el postureo del victimismo como plan “B”,- de burro imagino- , pues hay que ser descerebrado para creer que ambos planes pudiesen o pudieran aún tener algún futuro. Ahora tenemos constancia probatoria, que los máximos dirigentes, acusados de auténtica “organización criminal” habían previsto que los incidentes serían graves y serios y tal era su inconfesable “sangriento deseo” -como diría Unamuno en su día antes de la Guerra Civil-; burda estrategia, que toda ella en “conjunto”,- y no por separado como pretenden-, deja patente el delito de rebelión en sus múltiples facetas, en último extremo en las formas imperfectas, cual sería la obvia “tentativa”; más con la participación activa de un cuerpo armado compuesto de 17.000 miembros. Coaccionar a unos funcionarios con las masas alienadas, provocadas, incontroladas y consecuentemente agresivas en la calle – en la flamante nueva democracia callejera instaurada- ya es más que suficiente. No sólo eso, la violencia, no tiene por qué ser necesariamente activa como indica la Catedrática de Derecho Mª Teresa Freixes, aunque esto es pedir mucho a los ilustres juristas que surgen en todo el orbe como si setas de otoño fueran ( no se olviden que en este país, quien no es médico, es abogado, periodista e incluso astronauta si se tercia en el típico bar o cantina, vamos, que el más tonto vuela, eso sí, sin acordarse la leyenda de Ícaro, pues no era el típico “pícaro”).
Estos últimos iluminati, son los del ahora plan “C”: conversar, dialogar en la ilegalidad, excluyendo los delitos y los tribunales y volver a lo estrictamente político, ( para qué judicializar ociosa o antidemocráticamente la Justicia), mejor la “tabla rasa”, “bula papal” propia de la sangre azul de los caballeros románticos” y puestos a ello, hasta del “derecho de pernada medieval” ( lease: yo me meo y tú simplemente dices que llueve), todo ello como claro exponente de un supuesto derecho nonato, aún en reino alguno inventado, pero en último extremo futurista, con el que dicen van a ilustrar y dejar boquiabierto al mundo, incluyendo la O.N.U. Pardiez, que magno galimatías desatino!.
¿ Y quién les va a desfacer el entuerto sólo por ellos creado?, no va a ser precisamente un tribunal “ local” alemán ( que confundiendo también al unísono velocidad y tocino, pretendía nada menos que hacer una analogía de la gravedad del hecho, en base a una eventual ocupación de un aeropuerto de los años 80 por parte de un grupo verde), valiente Quijotada no exclusiva patria ( pues esto si era confundir un enano con un gigante) – pues la ignorancia, que tampoco tiene fronteras, siempre es atrevida-;- por cierto, hoy mismo, la Fiscalía ha dado un giro radical. Menos será un tribunal belga,- clásico protector de históricos etarras, quien en el caos de avispero social que ellos mismos habitan, aspira incluso a querer darle clases magistrales a nuestro TS- , genialidad está que pretende nada menos que obligar a duplicar una orden de busca y captura nacional ya estipulada previamente por la propia A.N. antes de remitir la causa. ¡ No! , será el TS., y en su caso la A.N. como manifestación soberana del legítimo poder judicial que se legitima en la propia CE., quien juzgue los trascendentales hechos contra la misma.
Intentar ver prevaricaciones en el abuso de la prisión provisional ante una gravedad de hechos tan extrema, es sencillamente, tener pocas luces o estar ciego, pues obsérvese, que se aúnan: 1) La gravedad de los mismos acontecimientos 2) El riesgo de fuga,- más ahora incluso con la veleta visión descontextualizada de Alemania y Bélgica- 3) El riesgo de volver a incurrir en tal conducta, ( ya constatada en algunos, cuando inicialmente gozaban de libertad provisional), algo obvio y que justifica a su vez, la negativa gubernamental en no aceptar que los presos y fugados, vuelvan a ocupar sus ahora nuevos cargos, salvo que interpreten que el nuevo revestimiento de “auctoritas o potestas” fruto de las nuevas elecciones, purifique sin más sus antiguas culpas, nada menos que de un intento de golpe de estado a la democrática brava.
Pero en definitiva, – volviendo a coger el hilo con el que empezó el artículo-, dejar constancia que el Estado estaba preparado y en preaviso para tal máximo ataque separatista, simplemente, ” dejó jugar los peones al adversario” , incluso a sus caballos, luego él, sacaría las piezas principales, hasta el rey si fuese necesario. La estrategia era que traspasaran la línea roja. Prudencialmente, la responsabilidad de los actos, y posibles errores, se dejó en manos del Ministro de Interior. Era la única opción que le habían dejado ante la falta de razonamiento y empecinamiento del adversario, quien aun siendo poder constituido, y legitimado en la propia CE., prefería desleal y traicioneramente atacarla desde sus propias instituciones públicas de todos ( y que ellos monopolizaron, excluyendo así a la mayoría del pueblo silenciada); todo ello, pese a las obligaciones que les eran inherentes acorde al Art. 9 y otros múltiples artículos de la misma norma suprema, más las Leyes Orgánicas y el propio Estatut, junto con la totalidad de la legalidad del conjunto del ordenamiento jurídico plenamente democrático de una de las más jóvenes y técnicas constituciones del mundo, copia de las más pioneras del orbe, y a su vez espejo de otras posteriores.
Guste o se pretenda ignorar, las constituciones supusieron un hito en la Historia de la Humanidad, y sólo a través de dicho contrato social, se evitó el constante recurso a la fuerza, algo que ya los antiguos como Séneca ya habían percibido: “Hazte esclavo de la ley para ser libre”. A través de esas constituciones, el mundo moderno, otorgó el “monopolio del uso de la fuerza al Estado”, y es éste quien debe administrarlo, con unos únicos límites, los derechos fundamentales, y hacerlo con proporcionalidad, velando y garantizando la paz púbica – puesta en riesgo tanto por los ahora acusados, como por el mismo cuerpo policial implicado al cual dirigían -, todo ello también, contraviniendo el adicional deber de velar a su vez por los otros derechos constitucionales básicos, también fundamentales ( pues no todo es la libertad de expresión novedosa sin “límite ni limitación” alguna que pretenden esos iluminados obcecadamente implantar), entre otros : La privacidad de los datos personales y no ser incluido por pasiva en una base propia e ilegal; la intimidad, la privacidad informática; la integridad física de todo el conjunto social, etc.
En definitiva, para hacer un análisis mínimamente riguroso del 1-O, lo primero que hay que deslindar son conceptos tan elementales como “causa” -“efecto”, no atribuyéndole torpe o interesadamente al segundo, lo que exclusivamente causa el primero ( actuación delictiva y perfectamente organizada de los representantes de la Generalitat implicados, o la propia manipulación que hicieron de los M.E.), aspecto que por documental y testifical, deja patente, que no era precisamente un movimiento del pueblo de abajo- arriba, y si más bien una programada manipulación clásica del típico tirano manipulando la calle, al estilo exactamente como ya se describía en la Partidas de Alfonso X , “El Sabio”.
Hay que ver si se excedió el Estado, o por si el contrario, usó la fuerza mínima en unas extraordinarias circunstancias que sólo tienen unos responsables, una “organización criminal” según Auto de la A.N. y del propio T.S. Al respecto, el Juzgado de Lérida ya ha determinado, que respecto a los hechos acaecidos en su jurisdicción , no hubo tal exceso, abuso de dicha supuesta fuerza empleada, y que en todo caso, esta fue “proporcional” a las circunstancias.
En definitiva, puede mantenerse con propiedad, que más que una actuación ilegal ( excluida la evidente de los dirigentes responsables de la Generalitat, que no olvidemos fue la única “causa” y no la calle a la que previamente habían excitado), no hubo un exceso desproporcionado de fuerza por parte de la P.N. y G.C. Prueba más de ello, es la milagrosa curación de los cientos de supuestos heridos, más otros espontáneos victimas al parecer de su propia imaginación, y a veces hasta fantasía, lo que no quita, que existiera algún caso grave, que sin justificar, deberemos contextualizar en la tensión provocada, gratuita y antidemocrática, pero que en definitiva, el Estado realizo una legítima “autodefensa” en una más que patente y real ataque a los mismos pilares de sus principios y valores constitucionales, y todo ello, sólo después de haber agotado toda la batería de defensas previas: tribunales de la jurisdicción ordinaria, de la extraordinaria como el TC. Es obvio, que sólo le dejaron una opción, mostrarle a la multitud convenientemente excitada en la calle por unos irresponsables, que tampoco admitían la norma de comportamiento imperante en todo el orbe, con evidentes claros síntomas de “síndrome del emperador”, cual es la norma a aplicar y a acatar, sí o sí en definitiva. Y si alguien tiene dudas, que reflexione, que se hubiese evitado en su día, si cada sujeto implicado y cada institución, hubiesen respetado y actuado conforme a las reglas imperantes de la Constitución republicana de 1.931.
Por cierto, se intuía, y ahora se sabe plenamente, el uso de la fuerza fue recomendada, e incluso pedida por varios dirigentes de la UE.,- primero en privado y después en público– no por nada, el problema nacionalista, tiende a ser epidemia propiciada por parte de supuestas regiones ricas ( que no son tales) frente a aparentes pobres ( también incierto), por lo que es uno de los principales problemas a afrontar por dicha institución regional, y que no ociosamente ni por casualidad, junto con el problema talibán, son a su vez el primordial objetivo de las principales agencias de inteligencia internacionales.
Si alguien tiene dudas sobre cómo actúa el Estado y las fuerzas de seguridad europeas sin excepción y en casos evidentemente menos graves, que vea la contundencia de los videos existentes en internet. Si aun así no está convencido, que se informe como erradicó EE.UU. con el ejército varias desobediencias palmarias por parte de varios estados al intentar incumplir las leyes constitucionales y federales ( caso de la negativa de acatar la integración racial por ejemplo, cuya gravedad, respecto a estos hechos de Cataluña en comparativa sería ínfima). Ese es el mundo real, el resto, peligrosa fantasía de peligrosos populismos ya conocidos. La democracia, o se obedece, o sencillamente, se impone para evitar graves mayores. Así de simple. ¿Qué la visión de “Rompetechos” es otra? Puede, pero que en todo caso, acosar y perseguir policías, vejarlos, expulsarlos de la población, volverá a pasar, en todo caso, cuando el “Capitán Trueno” llegue a General. Si alguno aun así tiene dudas, obsérvese que el propio Hitler, incluso al llegar al poder, dominando un parlamento nacional (no local), no derogó la Constitución de Weimar, sencillamente, no la aplicó. Churchill predijo en su día: “llegará un tiempo, en que los fascistas, les llamarán así a los auténticos demócratas”.
José Manuel Gómez