Mossos d’Esquadra de la comisaría de Arenys de Mar detuvieron el pasado 29 de junio a tres hombres de 29, 32 y 40 años, como presuntos autores de los delitos de estafas informáticas, intrusión en sistemas informáticos y pertenencia a grupo criminal.
La investigación se inició el pasado 28 de junio cuando los investigadores supieron que una de las máquinas tragaperras instaladas en un bar de Pineda de Mar había sido manipulada.
Los autores simularon que estaban jugando y, en un momento concreto, uno de ellos golpeó el cajón inferior del aparato y, mientras el otro lo cubría, maniobró los parámetros de la máquina. A raíz de ello, la tragaperras les dio el premio más copioso y, de hecho, se quedó sin efectivo e inutilizada.
Los propietarios del bar citaron a los falsos ganadores del premio a regresar en otro momento para recoger la parte del premio que no habían podido cobrar por falta de efectivo. Acto seguido, contactaron con los Mossos para explicar el timo y mostrar las imágenes grabadas desde la cámara de seguridad del local.
Los investigadores, con la colaboración de la Policía local de Pineda de Mar, identificaron a los tres hombres cuando reclamaban el dinero en el mismo bar. Los estafadores llevaban más de 2.300 euros en efectivo y, además, dentro de su coche los agentes localizaron objetos habitualmente utilizados para manipular maquinaria, como: destornilladores de varios tamaños, pegamento, pinzas metálicas, ganchos y rollos de alambre, y una bolsa de plástico con 220 euros en monedas pequeñas. Los tres varones fueron detenidos por su relación con estos hechos.
De la investigación se desprende que los detenidos se habían especializado en la manipulación del sistema informático de las máquinas tragaperras para conseguir el premio más elevado. Para ello, disimuladamente forzaban el compartimiento donde se encuentra el sistema informático para alterarlo.
A raíz de estas detenciones, los investigadores relacionaron al grupo con dos hechos en los que también se habían manipulado máquinas tragaperras.
Los arrestados pasaron a disposición del juzgado de guardia de arenes de Mar que decretó libertad con cargos.