Agentes de los Mossos de las unidades de investigación de las comisarías de Cerdanyola del Vallès, Premià de Mar y Gavà han resuelve varios robos en domicilios de los municipios de Alella, Viladecans y Cerdanyola del Vallès perpetrados durante las últimas semanas. La resolución de estos hechos ha sido posible a partir de la detención de dos ladrones, el pasado sábado 3 de octubre, por parte de la Policía Local de Cerdanyola que recibió una llamada de un ciudadano en la que se alertaba de que estaba produciendo un robo en una casa del barrio de Canaletas.
Una vez en el lugar de los hechos, los agentes comprobaron que había una persona en la puerta de entrada del inmueble y dos más en el interior, que intentaron huir al percatarse de la presencia policial. Finalmente los agentes les pudieron interceptar y detener a dos: un hombre y una mujer de nacionalidad chilena, de 29 y 18 años respectivamente, y sin domicilio conocido.
En el transcurso del registro practicado posteriormente los agentes encontraron joyas, teléfonos móviles, herramientas para poder acceder a los domicilios y un vehículo que había sido sustraído en L’Hospitalet de Llobregat y que usaban para ocultar todo el botín que sustraían de diferentes domicilios.
La Unidad de Investigación de la comisaría de Cerdanyola se hizo cargo de las diligencias para investigar el origen de todas las joyas intervenidas en la detención. El trabajo conjunto con las unidades de investigación de Premià de Mar y Gavà permitió determinar que parte de las joyas intervenidas habían sido sustraídas en dos casas de la urbanización Nova Alella de esta localidad del Maresme el mismo día de la detención y en dos domicilios más de Viladecans.
Los investigadores concluyeron que se ponía de manifiesto la gran movilidad de las personas detenidas a la hora de cometer los robos.
A partir de las pesquisas se ha podido demostrar que los detenidos formarían parte de un grupo criminal dedicado a realizar robos con fuerza en domicilios. Su metodología consistía en desplazarse mediante vehículos sustraídos y buscar viviendas en las que era fácil acceder. Una vez ya seleccionado el domicilio los ladrones se repartían las tareas: mientras una o dos personas se encargaban de vigilar, las otras dos irrumpían en la casa seleccionada. El grupo tenía una gran movilidad geográfica y sus miembros solían no tener antecedentes policiales ya que se instalaban en nuestro país durante un tiempo reducido durante el cual aprovechan para delinquir.
Los detenidos pasaron a disposición judicial el pasado 6 de octubre ante el Juzgado de Instrucción núm. 7 de Cerdanyola del Vallés, que decretó el ingreso en prisión para los dos.
La investigación continúa abierta y no se descartan nuevas imputaciones así como la detención de la tercera persona que logró huir el día de la detención.