Y por fin llegó el debate,
el famoso “cara a cara”
entre Sánchez y Rajoy,
para gobernar España.
despliegue televisivo
y dos primeros espadas.
La audiencia fue millonaria
tal como se esperaba;
que los shows están de moda
desde hace una temporada;
pues la política vende,
y la “tonta” se desmadra.
Y mañana reflexión
con o sin misa cantada,
y el domingo a las urnas:
fiesta de la democracia.
Tristeza de perdedores
y gloria para el que gana.
Seguidamente consultas
y pactos descabellados,
que la poltrona está en juego
y todos lo tiene claro:
mordisco en la yugular,
que el pastel está esperando…
Francisco Barbachano