Se acabaron ya las fiestas
y ahora empieza el festival
de esos que, por “el momio”,
no dicen ni una verdad;
que lo suyo es trincar,
descamisados o en frak.
Por fin le han dado la coz
al ínclito Artus Mas.
La estrategia de la CUP
en descabello mortal
y con gran recochineo,
le ha dado el toque final.
Ahora el hijo putativo
del mayor defraudador,
ya ha pasado a la historia
por ser, del malo, el peor:
el hombre que a Catalunya,
le ha quitado su esplendor.
Aunque Mas sigue en sus trece
ya no quedan soluciones
pues, claramente la CUP,
a investirlo ha dicho nones.
Si un milagro no lo evita:
en marzo habrá Elecciones.
Francisco Barbachano