Dicen que Pedro Sánchez
no se cabe en el pellejo
y que los barones tiemblan
de ver tan cerca a Podemos
vestidos de corderitos,
siendo lobos tan hambrientos.
Begoña Gómez Fernández
pone a diario su empeño,
para ver a su marido
presidente del gobierno.
Ya se ha comprado el terno,
para investir a su Pedro.
En política, está claro,
que lo imposible no cuenta;
que lo más descabellado
su rayo de luz encuentra
y, para muestra un botón,
con el juego de estrategias.
Pero es difícil que Sánchez
pueda llegar a la meta;
pues cruzar la línea roja
ni su ambición lo contempla.
¡Que haya nuevas Elecciones,
no lo descarta, mi menda!
Francisco Barbachano