
La Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) y la CUP denunciaron ayer que en Malgrat de Mar hay dieciocho pisos ocupados por familias sin recursos a los que se les ha cortado el suministro del agua potable. En total serían 53 personas, entre las cuales estarían 21 menores. Explican que en todos los casos se trata de viviendas propiedad de bancos y estas personas no pueden acceder al suministro de agua potable porque se han tapiado con cemento las llaves de paso.
En una rueda de prensa la CUP y la PAH denunciaron el aislamiento que sufren estos ocupantes ilegales en relación a las políticas sociales. El hecho de serlo, dicen, les priva de algunas ayudas y los excluye de la ley de pobreza energética. La PAH, con el apoyo de la CUP, reclama al Ayuntamiento de Malgrat que atienda estos casos e investigue quién ha precintado el agua para revertir la situación. El ayuntamiento al parecer no puede reabrir los contadores ya que está fuera de sus competencias. Nadie sabe quien tapió con cemento los contadores.
Según datos del Ayuntamiento, en el municipio hay un total de 111 pisos propiedad de los bancos y que no tienen ocupantes. Algunos de los bloques donde se concentran estos pisos están tapiados y con vigilancia para evitar que se ocupen de manera ilegal.