Un jurado popular ha declarado a Juan Puigpey Ferrés culpable del asesinato de su mujer cometido durante la madrugada del 12 de noviembre de 2010 en su domicilio, en la calle Torres i Bages, de Vilassar de Dalt. El veredicto del jurado popular, que es por unanimidad, aplica los agravantes de parentesco y alevosía porque se considera probado que atacó a la mujer mientras dormía y mientras estaba bajo los efectos de medicación.
Por todo ello, la fiscalía y la acusación particular piden que se le condene a 20 años de prisión. El veredicto se dio a conocer el viernes de la semana pasada en la Audiencia de Barcelona. La magistrada, a petición de las acusaciones, decretó el ingreso en prisión del acusado de forma inmediata.
Joan Puigpey fue detenido cinco meses después del crimen – cuando ya se había trasladado de Vilassar a Montornès- a partir de la investigación policial realizada por los Mossos del Área de Investigación Criminal de la Región Policial Metropolitana Norte, con sede en Granollers. En un primer momento, no se le detuvo porque él mismo, afirma el veredicto, simuló un robo en su vivienda de Vilassar lo que se aventuró como móvil del crimen. Suesposa, de unos 50 años de edad, apareció desnuda y con un corte en el cuello. La casa, una vivienda unifamiliar, aparecía completamente registrada y con muebles y enseres tirados por todas partes.
En el veredicto, el jurado popular considera probado que la mujer muerta había descubierto la relación extramatrimonial que mantenía Puigpey con otra mujer Sandra Marina Montes de Oca. También se considera probado que la víctima le había notificado al acusado su intención de separarse. La pareja no tenía hijos y todo el patrimonio de la familia de la mujer debía quedar para su esposo en caso de fallecimiento según se establecía en su testamento. En este sentido, el tribunal entiende que el acusado decidió poner fin a la vida de su pareja por miedo de perder todo este patrimonio.
El jurado encontró culpable de denuncia falsa la actual pareja de Puigpey, Sandra Marina Montes de Oca, con quien ya mantenía una relación sentimental en el momento de los hechos. Se le imputa el delito porque, meses después de la detención de Puigpey, denunció a los Mossos de Granollers que habían recibido un anónimo de una persona que se atribuía el encargo de la muerte de la vecina de Vilassar de Dalt y los amenazaba de muerte. La investigación policial, sin embargo, determinó que la nota la había escrito ella misma. Un hecho que avala la resolución del jurado.