El alcalde de Vilassar de Dalt, Xavier Godàs, de Ara Vilassar, se ha manifestado públicamente a favor de la desobediencia a las peticiones de la Audiencia Nacional u otros tribunales de justicia como fórmula para acceder a la independencia. El alcalde de Vilassar de Dalt, en un artículo publicado hace unos días en el diario digital Vilaweb, señalaba que “Yo, particularmente, no me imagino la independencia concreta como una especie de eclosión multicolor el día D hora H, sino más bien como un proceso de tensión conflictiva y de pequeñas rupturas permanentes previas a una declaración de independencia secundada por una mayoría social. Cosa difícil a la vez que apasionante, por lo que implica de desafío político mayúsculo. Por eso se me ocurre que en este tránsito debemos practicar objeciones o desobediencias concretas y colectivas (concertadas), si no queremos transformar el famoso proceso en un ritual”. La regidora del PP en la oposición, Gema Maria Martin, ya ha salido al paso de este artículo señalando que el alcalde vulnera una vez más la necesaria neutralidad institucional y criticando que no actúa «como representante de todos los vecinos, sino únicamente de los favorables a la independencia».
Godàs, además, es partidario de que todos los ayuntamientos que hayan recibido peticiones de información por haber apoyado la declaración del 9 N hagan un frente común y lo pongan por escrito.
“Lo que corresponde hacer ahora –dice el alcalde en el artículo- es que todos los municipios afectados por esta persecución adopten la posición común, razonada por un mismo escrito declarativo, en que nos negamos a ser parte activa en la aportación de cualquier documentación a la Audiencia que responda el requerimiento en los datos que nos piden. Con ello tenemos que garantizar nuestra dignidad democrática y debemos situar el conflicto en el marco del sistema judicial, entre los que creen que hay que persistir en la persecución y los que no. Y, en todo caso, generar una situación de tensión favorable a nuestro terreno.”
Hace aproximadamente un mes, cuando el Ayuntamiento de Vilassar de Dalt recibió la petición para informar a la Audiencia Nacional sobre la moción votada en relación al 9N, el alcalde despachó el asunto con una carta a la Audiencia – que se publicó en la web municipal- en que presentaba objeciones a hacerlo y en la que le decía al organismo judicial que no le hicieran “perder el tiempo” y que tenían toda la información requerida en la web municipal.