La Guardia Civil ha detenido a una persona, y busca a otras tres, uno de ellos un hombre de nacionalidad argelina, de 59 años y vecina de Llavaneres, por siete robos a turistas extranjeros en dos autopistas de Huesca y Castellón mediante el “método del peruano”.
Los integrantes de este grupo, segúna ha informado la Guardia Civil, actuaban coordinados para cometer los hurtos desempeñando cada uno una labor específica en su actuación.
En primer lugar, inspeccionaban los vehículos estacionados en áreas de servicio donde fijaban su objetivo, turistas extranjeros, y pinchaban algún neumático del turismo.
Una vez en trayecto se posicionaban detrás y hacían señales a la víctima para informarle de la avería, haciendo así que el vehículo se detuviese en el arcén.
Mientras uno de ellos distraía la víctima simulando ayudarle, otro hurtaba los efectos del interior del turismo (cámaras de fotos, tabletas, carteras, etc.) y una vez conseguido el botín, abandonaban el lugar rápidamente, momento en el que la víctima se percataba de que le habían robado.
Al grupo además se les imputan 14 delitos de estafa, al utilizar tarjetas de crédito sustraídas a las víctimas para hacer pagos en peajes y sacar dinero en efectivo, lo que generó un perjuicio económico a los titulares de las tarjetas que supera los 7.500 euros.
La operación, denominada “Pinacho”, se inició a raíz de un robo ocurrido en el entorno de la AP-2 a principios de año, en el que unos turistas extranjeros fueron alertados por los ocupantes de otro turismo del pinchazo de un neumático. En el momento de parar el vehículo para auxiliarles, mientras uno de ellos distraía a la víctima, los otros procedieron a sustraer efectos del interior, tras lo que emprendieron la huida del lugar rápidamente.
Durante la investigación efectuada por los agentes de Policía Judicial de la Guardia Civil de Caspe (Aragón) se detectaron hechos similares ocurridos posteriormente en la AP-2 y en la AP-7, cuyas víctimas eran todas turistas extranjeros. Las investigaciones permitieron identificar a cuatro personas como presuntas autoras de todos ellos, que residían en Barcelona, por lo que los agentes se desplazaron hasta dicha ciudad el 14 de julio y detuvieron a uno de ellos, presunto autor material de los ilícitos, mientras que los otros tres implicados están en paradero desconocido. La investigación, explican desde el cuerpo policial, continúa abierta para su localización y detención.
Al detenido y a los tres investigados, de edades comprendidas entre los 29 y 59 años y vecinos de Barcelona, Cornellà y Sant Andreu de Llavaneres, se les imputan siete delitos contra el patrimonio. Cuatro de ellos fueron cometidos en la autopista AP-2, en los términos municipales aragoneses de Pina de Ebro y Candasnos, y los otros en la AP-7, a su paso por las poblaciones de la Comunidad Valenciana Benicarló y Vinaròs.