Todos los grupos municipales del Ayuntamiento de Mataró han hecho frente común este viernes en relación al asunto de los macroprostíbulos. Como ya apuntó jueves, el alcalde, David Bote, compareció acompañado de todos los portavoces para anunciar que se impulsará una modificación del planeamiento urbanístico de la ciudad que permita recuperar la capacidad de veto que tenía el articulado de la ordenanza municipal que ha tumbado el Tribunal Supremo. El cerco, sin embargo, se entiende también a los negocios preexistentes. La concejala de Urbanismo, Núria Calpe, explica que actualmente hay nueve licencias de prostíbulos en Mataró y ha ordenado a la Policía Local que inspeccione los locales para requerir a los propietarios que se adapten a la nueva normativa o bien cierren.
El Ayuntamiento de Mataró ha comenzado así a trabajar para mantener la oposición a la llegada de prostíbulos en la ciudad, además de aumentar la presión sobre los negocios ya existentes actualmente en la ciudad. Según el número de licencias oficiales, son nueve, aunque el dato es de hace más de cinco años y ahora se quiere comprobar cuántos hay en funcionamiento y si se ajustan a la normativa.Segons ha detallado la concejala de Urbanismo , Núria Calpe, estos establecimientos deben adaptarse cada cinco años a la normativa vigente en cada momento que, hoy por hoy, es la ordenanza municipal aprobada en 2012, a excepción de los dos artículos recurridos y anulados por el tribunal Supremo . «Antes el escudo era más sólido, pero no nos hemos quedado desnudos», recordó el alcalde.
A banda de los establecimientos con una licencia específica para el ejercicio de la prostitución, pero, desde el área de licencias del consistorio son conscientes de que muy probablemente haya otros negocios de esta naturaleza que actúen en la sombra. En 2016 ya se cerró un local que no se adecuaba a la normativa.En paralelo, los técnicos trabajan en el traslado de las restricciones urbanísticas de la ordenanza municipal, anulada en parte por el Supremo, a una nueva planificación . «Queríamos limitar las superficies a través de la ordenanza, pero a raíz de la sentencia estudiaremos hacerlo a través de una nueva normativa urbanística de planeamiento para poder aplicar las limitaciones igualmente», dijo Calpe.
En este sentido, el alcalde , David Bote, asegura que hay que «rehacer el camino y superar los obstáculos que plantea la sentencia». Bote ha acompañado en su comparecencia de los portavoces de todos los grupos municipales con presentación al consistorio para trasladar a la ciudadanía el rechazo «unánime» y «contundente» del Ayuntamiento. En relación a la redacción de la nueva normativa urbanística , y de la imposibilidad de que los cambios tengan vigencia con carácter retroactivo, la concejala de Urbanismo ha explicado que, igualmente, no hay actualmente ninguna licencia en trámite en el Ayuntamiento para que la que presentó en 2010 el promotor de los macroprostíbulos » está caducada «. Esto significa que si el empresario quisiera retomar su proyecto debería tramitar de nuevo, adaptándolo, por el momento, a la ordenanza municipal y sin tener en cuenta, eso sí, las limitaciones de superficie anuladas por el Tribunal Supremo. Para evitar que esto ocurra, el Ayuntamiento se plantea aprobar una suspensión de licencias hasta que esté listo el nuevo planeamiento.