La izquierda independentista ha extendido su campaña en contra del turismo a la comarca del Maresme. Endavant Maresme ha iniciado esta semana una campaña de denuncia del modelo turístico de la comarca. La campaña se ha traducido en pancartas y pintadas con lemas como El Turisme ens fa esclaves. Algunas de las pintadas han afectado a la fachada del grupo de restauración Serhs, en Mataró.
El Portavoz del PP en Mataró, José Manuel Gómez, habitualmente muy combativo con la CUP, denunciaba este martes con dureza esta acción contra el turismo en las redes sociales y afirmaba que «Los perroflautas de la Cup y sus cachorros de Arran no han tenido bastante con cargarse El Corte Inglés y la Festa del Cel, ahora le toca al turismo en el Maresme, como ellos o son funcionarios o niños de papá no se van a rebajar a trabajar de camareros».
Según este colectivo, vinculado a la CUP, esta actividad (que acumula cerca del 20% de las contrataciones) ha promovido la precarización (por su temporalidad y sueldos); ha acentuado la división sexual del trabajo (las mujeres, dicen, son las que sufren las peores condiciones y con frecuencia son utilizadas como reclamo del negocio de la fiesta); y está favoreciendo la destrucción del territorio, y en este caso señalan actuaciones como la urbanización en la Cisa, el nuevo puerto de Premià de Mar o el Wavegarden en Montgat.
También acusan al modelo de haber disparado el precio de la vivienda, ya sea por presión turística o para acoger ciudadanos provenientes de Barcelona. Según la organización, una muestra del fracaso del modelo es el hecho de que el Maresme los pueblos más volcados en el turismo son los que exhiben rentas per cápita más bajas y tasas de paro más altas.