
Bomberos y Mossos han localizado hacia las cuatro y media de la tarde de este miércoles un cuerpo en el interior de la antigua residencia geriátrica que ayer se incendió en Sant Andreu de Llavaneres. El cadáver, pendiente de identificar, fue encontrado por uno de los perros rastreadores que llevan los servicios de emergencia.
Hay que recordar que en el edificio, que no funcionaba como residencia desde hacía unos años, vivían dos ex trabajadores que sufrían síndrome de Diógenes. Uno de ellos, un hombre de 50 años, fue rescatado por los Bomberos y fue trasladado por los servicios médicos al Hospital de Mataró por inhalación de humo. El segundo no se encontró y desde entonces que se buscaba entre los escombros del inmueble, que quedó muy dañado por el fuego. De momento se desconoce la identidad del cuerpo que se ha encontrado esta tarde, pero todo apunta a que es el segundo ex trabajador.
El inmueble incendiado tenía dos plantas, de unos 150 metros cuadrados cada una, y un desván. El incendio se originó a primera hora de la mañana en el segundo piso y se propagó al resto del edificio, primero por la planta baja y posteriormente en el altillo superior, por lo que se terminó quemando completamente. La cubierta original, de madera y latas, cedió, pero el forjado interior no se derrumbó, según informaban los Bomberos.
A mediodía del martes, los Bomberos pudieron acceder al interior de la vivienda con mucha dificultad para trabajar a causa de la acumulación de objetos y material diverso en el interior. A lo largo del día trabajaron hasta quince unidades de los Bomberos, en unas tareas de extinción del fuego que se alargaron debido a la gran cantidad de combustible acumulado en el interior.
El incendio, que ya está del todo apagado, se produjo mientras el Ayuntamiento de Sant Andreu de Llavaneres esperaba recibir una orden judicial que le permitiera acceder al inmueble para retirar los residuos acumulados en su interior. El alcalde, Nani Mora, explicaba este martes que desde el año 2015 se estaba trabajando para evitar un incendio como el que finalmente ha tenido lugar y estimaba que la orden tenía que llegar el 13 de enero.