
Mossos de la Unidad de investigación de la comisaría de Nou Barris detuvieron, el pasado día 1 de marzo, a un joven de 25 años y a un menor de edad, nacionalidad rumana y con domicilio en Barcelona como presuntos autores de 22 delitos de hurto y estafa. Los detenidos actuaban principalmente en los distritos barceloneses de Nou Barris y Horta-Guinardó y también en Cerdanyola del Vallès, Mollet del Vallés, Mataró, Badalona y Sant Feliu de Guíxols. En total serían autores de 14 hurtos. La investigación continúa abierta a la espera de que se les pueda relacionar con más hechos.
La investigación se inició a principios de diciembre cuando los agentes detectaron la presencia en el distrito de Nou Barris de Barcelona de un chico joven que simulaba pertenecer a una asociación de sordomudos ficticia para la que pedía una ayuda económica y, tras distraer las víctimas, les hurtaba teléfonos móviles y carteras.
Durante las pesquisas los agentes tuvieron conocimiento de que solía cometer los hurtos en establecimientos comerciales, bares o restaurantes. Para dar veracidad a su condición de integrante de la asociación llevaba una carpeta con un documento falso para generar confianza a las víctimas.
Antes de llevar a cabo el robo se aseguraba que la víctima tuviera el teléfono móvil o la cartera en un lugar visible encima del mostrador del establecimiento o de la mesa de un bar. Entonces se acercaba mientras hacía señales ostensibles para simular su condición de sordomudo y generar la empatía correspondiente. Ponía la carpeta con el documento en la parte superior encima del objeto que quería sustraer de manera que lo tapaba. Es en este momento cuando con la mano que tenía bajo la carpeta se apoderaba del teléfono o cartera, además de obtener el donativo que pedía en algunos de los casos.
Los investigadores tuvieron acceso a una información según la cual una segunda persona le esperaba en el exterior del comercio. Los mossos pudieron identificar al presunto autor de los hurtos, un menor que residía en el distrito de Nou Barris y entonces centraron las pesquisas en saber si actuaba en solitario o lo hacía acompañado de alguien. Finalmente, constataron, tal como sospechaban, que iba siempre acompañado de un hombre de 25 años cuando cometía los hurtos.
La investigación permitió establecer que este hombre llevaba cada día al menor a diversos puntos de Cataluña para cometer los hurtos con la misma metodología. Cabe destacar que utilizaban hasta tres vehículos diferentes para los desplazamientos.
Ante estos hechos los agentes establecieron un dispositivo que permitió detener el joven y el hombre en Sant Adrià del Besòs mientras estaban buscando comercios donde cometer nuevos robos.
En el momento de la detención, el mayor de edad se identificó a los agentes con una identidad falsa cuando en realidad se trataba del hermano mayor del menor, al que con su identidad real le constaban dos órdenes de detención judiciales precisamente por delitos de hurto.
El mismo día los investigadores hicieron la entrada y registro en el domicilio que los detenidos tenían en el distrito de Nou Barris de Barcelona. Los agentes localizaron 1.000 euros, seis teléfonos móviles y dos joyas procedentes de los robos, además de documentación que se está estudiando y que podría ser falsificada. Todo el material intervenido estaba en poder del hermano mayor de edad, lo que demostraba que el hermano inducía al menor, que no estaba escolarizado, a cometer los delitos.
Una vez detenidos se ha podido conocer que también serían los autores de 14 hechos más en Mollet del Vallés, Mataró, Badalona y Sant Feliu de Guíxols. La investigación continúa abierta a la espera de que se les pueda relacionar con más hechos.
El menor de edad pasó a disposición de Fiscalía de Menores tras la detención y se determinó el ingreso en un centro de protección. El otro hermano, mayor de edad, quedó en libertad con cargos tras pasar a disposición del juzgado.