El Ayuntamiento de Mataró hizo retirar este martes por la noche un nido de avispa asiática que se encontraba en la fachada de un edificio de viviendas de la calle de Premià, en el barrio de La Llàntia. Se trata del primer nido de este tipo de avispa invasora, originaria del sudeste asiático, del que se tiene constancia en Mataró. La avispa asiática no es más peligrosa que las avispas europeas, pero este año se ha vinculado ya a varias muertes de personas sensibles a sus picadas.
El nido se había formado a la altura del tercer piso del edificio número 17 de la calle de Premià. El Servicio de Salud Pública del Ayuntamiento coordinó las tareas de tratamiento, eliminación de ejemplares y retirada de la colmena, que fueron a cargo de la empresa especializada Sahicasa.
De acuerdo al protocolo indicado por la Generalitat de Cataluña, mediante un tubo telescópico se aplicó al nido un producto insecticida para eliminar las avispas, que permitió descolgarlo con total seguridad. La Policía Local había cortado previamente la calle de Premià entre las calles de Santa Caterina y de Teià, y se había dado aviso a la comunidad de vecinos afectada para mantener las ventanas cerradas y los edificios cercanos para evitar la circulación de personas por la zona .
La avispa asiática (Vespa velutina) es una especie invasora originaria de China, el norte de la India y Indonesia, presente en Cataluña desde el 2012. Este insecto puede llegar a medir hasta unos 3 centímetros de largo y presenta un aspecto oscuro. La variedad nigrithorax, que es la que ha llegado a Cataluña, presenta el tórax negro aterciopelado y segmentos abdominales de color castaño ribeteado con una fina franja amarilla. Únicamente el cuarto segmento del abdomen es casi en su totalidad de color amarillo-naranja. La cabeza es negra, la cara amarilla-anaranjada y las patas castañas al final.
Los avisperos los construyen, preferentemente, en las ramas altas de los árboles, tanto en las zonas urbanas como agrícolas o boscosas, aunque en algunos casos también pueden hacer los nidos en construcciones, entre matorrales o enterrados.
La avispa velutina no es más agresiva ni más peligrosa que las avispas autóctonas de cara a las personas. Sólo en casos de tocar directamente una avispa, intentar capturarla o acercarse menos de 5 metros a un nido de forma accidental o querida la picadura puede ser muy probable.