Mossos d’Esquadra de la División de Investigación Criminal, de la Policía Nacional y de la Policía de los Países Bajos (IRC La Haya) han logrado impedir, en el marco de un operativo conjunto y simultáneo en Cataluña y Holanda, que miembros de la peligrosa Mocro Maffia holandesa se asentaran en Catalunya donde tenían previsto blanquear dinero a partir de varios negocios y la adquisición de bienes provenientes del narcotráfico. Durante el dispositivo, que se llevó a cabo el 13 de octubre, se detuvieron en La Haya a dos integrantes destacados de este grupo mafioso.
Agentes de la Policía Nacional y los Mossos d’Esquadra se desplazaron a Holanda para actuar conjuntamente con la policía holandesa. La investigación se ha saldado con un tercer detenido que se entregó en la comisaría de Mataró días después del operativo y otras cuatro personas han quedado como investigadas. Se les imputan los delitos de blanqueo de capitales, tráfico de drogas, tenencia ilícita de armas y pertenencia a organización criminal.
El inicio de las investigaciones se remontan al mes de enero de 2020 cuando se cometieron dos robos en cajeros automáticos en las localidades de Cerdanyola y Martorell mediante el uso de explosivos. Esta investigación la inició la Unidad Central de Multirreincidentes de los Mossos d’Esquadra, experimentada en la investigación de robos con bastantes especializados. A raíz de la información aportada por el TEDAX de los Mossos y por la policía alemana, mediante los sistemas de coordinación interpolicial de la Unión Europea, se tuvo conocimiento de la existencia de una persona de origen holandés que podría estar relacionada con estos robos.
Las pesquisas no permitieron relacionarlo con estos hechos, pero sí con otro robo de las mismas características que había tenido lugar en Paterna (Valencia) a finales de octubre de 2020 y que investigaba la Brigada Provincial de Policía Judicial de Valencia de la Policía Nacional. A partir de ese instante ambos cuerpos policiales iniciaron una vigilancia conjunta sobre el investigado que en ese momento residía en Catalunya. Cabe remarcar que las pesquisas de este tipo de robos especializados resulta especialmente compleja por la tecnificación que supone, así como por la manifiesta peligrosidad que comporta su ejecución, incluso para los propios investigados.
Por este motivo durante febrero de 2021 se constituyó un equipo conjunto de investigación multidisciplinar con agentes de los Mossos y de la Policía Nacional para la búsqueda de indicios relacionados con delitos de robos con fuerza por medio de gases explosivos en varios países de la Unión Europea.
Las investigaciones de estos robos pusieron al descubierto la actividad de una organización criminal de origen holandés que pretendía instalarse Cataluña. Posteriormente, una investigación de blanqueo de capitales iniciada en el Juzgado de Instrucción número 2 de Mataró y coordinada por la Unidad Central de Blanqueo de Capitales y Delitos Económicos de los Mossos d’Esquadra y de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal de la Jefatura Superior de Policía de Catalunya tejió el hilo investigador que finalmente ha servido para obtener pruebas de cargo relevantes.
En este sentido se dictaron varias Órdenes Europeas de Investigación (OER) que sirvieron para confirmar las teorías de los investigadores que consideraban a los principales investigados como las personas encargadas dentro de la organización de facilitar a los miembros de la Mocro Maffia su instalación en el España, principalmente en Cataluña. La celeridad y fluidez en la cooperación efectuada por la Oficina SIRENE España, además del impulso y apoyo que se dio a la investigación por parte de la Fiscalía Provincial de Barcelona, ha resultado esencial para agilizar la coordinación judicial y policial entre los dos países participantes.
El pasado 13 de octubre se pudo llevar a cabo un operativo policial internacional, gracias a la cooperación del agregado en la Embajada Española de los Países Bajos que, de forma activa, ayudó a los investigadores de ambos países a perfilar estrategia que ha comportado el éxito de la operación.
El operativo, llevado a cabo de forma simultánea en Países Bajos y Cataluña, concluyó con la detención en Holanda de dos personas y otras cuatro quedaron como investigadas. Además, se intervinieron cuentas corrientes, bienes de lujo (turismos de gama alta, motos de agua, joyas, monedas de oro certificadas…), aparte de la intervención de aproximadamente unos dos millones de euros en efectivo en moneda de curso legal de euro y francos suizos. Hay otro investigado que se presentó en la comisaría de Mataró el 17 de octubre y el juez le citó a declarar.
Entre los vehículos de alta gama localizados se encuentra algún modelo cuyo precio de mercado supera los 150.000 euros, lo que confirma la alta capacidad económica de la que disponían los investigados, fruto de la pluralidad de actividades delictivas a las que se dedicaban.
En uno de los domicilios la policía de los Países Bajos encontró un escondite en el que se hallaron varias bolsas de plástico que contenían dinero. Entre los efectos intervenidos estaba un reloj con un precio de mercado que se sitúa sobre los 200.000 euros así como otra pieza cuyo precio base estaría en torno a los 50.000 euros y que también les serviría para blanquear el dinero obtenido en las actividades delictivas.
Cabe destacar que se hallaron varias armas de fuego real y munición que tenían preparadas para defender los correspondientes negocios y las ingentes cantidades de dinero en efectivo que almacenaban, así como sustancias estupefacientes con las que comerciaban en algunos de los locales regentados en Cataluña.
Esta investigación de alcance internacional ha permitido conocer más de cerca la realidad de una de las organizaciones emergentes en Europa que buscaba a miembros ya residentes en nuestro país y que demostraba tener facilidad y capacidad para blanquear los beneficios provenientes del narcotráfico que generaban otros integrantes de la propia organización. La actividad delictiva estaba diversificada, puesto que también llevaban a cabo robos con fuerza y tráfico de sustancias estupefacientes.
Los detenidos pasaron a disposición judicial en Holanda el pasado 15 de octubre y el juez decretó su ingreso en prisión.
A día de hoy no se descarta que puedan producirse nuevas detenciones a consecuencia de los numerosos indicios detectados y una vez se analice la documentación intervenida.