
Se inician las obras de urbanización de la zona verde del ámbito de la Torre Barceló en Mataró. PUMSA creará un nuevo espacio público más amable y abierto al mar con zonas con vegetación y recogida de aguas pluviales sostenible que mejorará el tráfico peatonal. Los trabajos consistirán en la pavimentación, instalación de la jardinería, riego y alumbrado y colocación del mobiliario urbano.
El ámbito de actuación está en suelo libre de edificación en torno a la Torre Barceló que limita, al norte con el futuro espacio libre que queda adyacente a la ronda de Barceló, al este con la misma ronda, al sur con la avenida del Maresme y al oeste con el edificio La Farinera, antigua fábrica incluida en el Catálogo del Plan Especial del Patrimonio arquitectónico de la ciudad.
El Consejo de Administración de PUMSA adjudicó el proyecto el pasado 25 de julio a la empresa Artífice Infraestructuras, SLU por un importe de 559.540 € con una superficie total a urbanizar de 1.899 m2.
El proyecto de urbanización persigue crear un nuevo espacio público con criterios de sostenibilidad ambiental. Está determinado por la voluntad de hacer más permeable el ámbito urbano muy densificado y pavimentado actualmente. Busca, a través de zonas vegetales y sistemas de drenajes urbanos sostenibles (SUDS), poder conducir el agua de lluvia lejos del edificio de la Torre Barceló para después poder infiltrarla en el subsuelo. La forma es la creación de grandes biotopos que captan y recogen las aguas pluviales, pavimentos drenantes y una base de suelo estructural que se recoge en una capa de gravas con tubos que derivan a una gran zanja de infiltración.
La disposición del espacio público en torno a la Torre Barceló tiene como consecuencia una variación en los ambientes en función de la orientación y una selección de la vegetación en función de la incidencia solar.
Se colocarán especies sombrías como Liriope muscari en jardinería y Phormium tenax en parterres, entre otras. En las zonas con sol directo, en las jardinerías se plantará la Festuca glauca y en los parterres la Salvia lavandulifonía y el Rosmarinus.
En el pavimento se utilizan mayoritariamente adoquines y pletinas de acero galvanizado, y se instalará el alumbrado público, el mobiliario urbano con bancos y zonas de estancia y aparcamiento para bicicletas.
Las obras, que tendrán una duración aproximada de 6 meses y empezaron la semana pasada, van orientadas a abrir la ciudad hacia el mar, mejorar la transición peatonal, y la creación del eje cívico montaña mar. Las características y calidades de urbanización se extenderán a todo el ámbito de la ronda de Barceló.