La Generalitat ha intervenido el Consorcio Sanitario del Maresme (CSdM), la empresa pública que gestiona el hospital de Mataró, según informa hoy el diario El País. “Esta intervención- señala el rotativo- implica la suspensión del régimen especial de autonomía de gestión del que gozaba”. El régimen especial exime a los centros de aplicar las medidas que afectan a entidades del sector público de la Generalitat. La Generalitat ha tomado la medida tras detectar un déficit de unos dos millones de euros en las cuentas del ejercicio de 2014. En este caso, la intervención no comporta la caída de la cúpula directiva del centro ni el desembarco de una comisión gestora para hacerse cargo del consorcio.
El consorcio, que tiene un presupuesto de 105 millones de euros al año y da asistencia sanitaria a unas 265.000 personas de la comarca del Maresme, no ha podido capear el colapso financiero que arrastra desde hace unos años. La entidad lleva desde finales de 2014 preparando un plan de reequilibrio para evitar la intervención económica.
El régimen especial de autonomía de gestión estaba sujeto a un estricto cumplimiento presupuestario, que exigía cerrar el ejercicio anual con déficit cero. En un avance del cierre de 2014 que el CSdM entregó a la Comisión Interdepartamental para la Sostenibilidad del Sistema Sanitario de Cataluña, encargada de capitanear el protocolo a seguir cuando un centro concertado hace déficit, la empresa pública presentó una previsión de desvío de 2,1 millones.
Ahora la gestión de todo el presupuesto dependerá de la Ley de Presupuestos de la Generalitat. Con el régimen especial, el presupuesto estaba sujeto exclusivamente a las bases de ejecución aprobadas por los órganos de gobierno de las entidades.