El Tribunal Supremo ha confirmado la condena a 44 años, siete meses y un día de prisión para la mujer que asesinó dos ancianas en Mataró, en el mes de mayo del año 2012. La mujer, que regentaba una panadería en la capital del Maresme, aprovechó la confianza de las víctimas, que eran clientes del establecimiento, para entrar en su casa, atacarlas hasta matarlas y, finalmente, robarlas las joyas. Según la defensa, ninguna prueba sitúa la condenada en el lugar de los hechos, pero el Supremo ha desestimado el recurso de casación interpuesto por la defensa contra la sentencia la Audiencia de Barcelona del 17 de marzo de 2015, que incluye también el pago de una indemnización de 109.905 euros a los familiares de las víctimas.
El Supremo considera probado que la mujer, propietaria de una panadería en el centro de Mataró, asesinó a las dos ancianas el 17 y el 22 de mayo de 2012. Las víctimas tenían 86 y 81 años y a ambas las atacó de la misma manera: en la cocina y golpeándola repetidamente hasta matarlas. En ambos casos, utilizó también un arma blanca. A la primera de ellas le robó 4.000 euros en efectivo que tenía en casa, además de varias joyas, como anillos de brillantes o un collar de piedras cultivadas. De casa de la segunda víctima, en cambio, sólo se llevó, después de revolver toda la casa, un ‘nomeolvides’ con su nombre y el DNI grabado.
A diferencia de lo que esgrimía la defensa, la investigación policial pudo corroborar que en una de las viviendas de las víctimas aparecieron huellas con sangre de unas zapatillas como las de la panadera y que ésta, al día siguiente del primer delito, vendió en un local partes de unos pendientes de oro, donde se encontró ADN de una de las víctimas. También que la panadera, al ser detenida, tenía en su poder la placa del ‘nomeolvides’ de una de las víctimas.