El alcalde de Mataró, David Bote, mediante un decreto de alcaldía ha ordenado a la empresa municipal de urbanismo Pumsa que abra un expediente de evaluación que sirva para contrastar las irregularidades que la Oficina Antifrau detectó en la ejecución de las obras del edificio del Rengle. Aunque la fiscalía no ve indicios de delito penal en el sobrecoste de los trabajos, que costaron un 42% más respecto al presupuesto inicial, y de los 18,1 millones de euros se pasó a más de 26,3 millones, Bote considera que se debe aclarar la situación. «Si es necesario, habrá que tomar las decisiones necesarias para resarcir el buen nombre de Pumsa, sin perjuicio de las responsabilidades económicas que pueda haber», señala el alcalde en el decreto. El alcalde de Mataró hace unos días cuando la fiscalía anunció el archivo de la causa al no observar delito en el sobrecoste, recordó ante los medios que Antifrau si que había puesto sobre la mesa una serie de irregularidades en el proceso de construcción del Rengle.