Señor director:
Escribo esta carta para dar las gracias a esos jóvenes que ayudan a les personas mayores. Cuando un día vi a una persona mayor en el tren y ella no se podia poner de pie porque no aguantaba el equilibrio, le ofrecí mi asiento y me dijo “Dios te bendiga, jovencito.” Otro día andaba por la calle una señora mayor tenía muchos bolsas en la mano, un hombre le preguntó si necesitaba ayuda y ella le dijo que sí, y el hombre le ayudó.
Por este motivo quiero dar las gracias a esas personas que ayudan a la gente mayor, y también quiero dar las gracias a la gente que se deja ayudar.
Ayman
Pineda de Mar